La economía española consiguió el pasado año crecer un 2%, cuatro décimas más que en el trimestre anterior y el ritmo más elevado de los últimos seis años. El avance intertrimestral fue del 0,7%, dos décimas superior al del tercero y el mayor ritmo desde 2007. El conjunto del año se cerró con un crecimiento medio anual del 1,4%, 2,6 puntos porcentuales mayor que el registrado en 2013. Mejoró la aportación de la demanda interna, con siete trimestres seguidos de crecimiento intertrimestral del consumo de los hogares. El empleo se recuperó un 2,4% en el último trimestre respecto de hace un año, siete décimas más que el tercero, y en el último año se han creado 392.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
El crecimiento de la economía española sigue apoyado en una demanda nacional sólida, cuya contribución al avance interanual del PIB fue de 2,7 puntos porcentuales en el cuarto trimestre, una décima superior a la del tercero. Por su parte, la demanda externa neta también mejora en tres décimas su contribución al PIB respecto al trimestre anterior, situándose en -0,7 puntos.
En un análisis más detallado de la evolución de la demanda nacional, el gasto en consumo final de los hogares intensificó su ritmo de crecimiento intertrimestral, hasta el 0,9% (0,8% en el tercer trimestre). Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se redujo un 1%, frente al -0,1% del trimestre anterior. La formación bruta de capital fijo anotó un incremento intertrimestral del 1,4%, tres décimas superior a la del trimestre previo. Esta aceleración fue debida al mayor dinamismo de la inversión en construcción, que pasó del 0,5% en el tercer trimestre al 1,4% en el cuarto.
La menor detracción de la demanda externa neta al crecimiento interanual del PIB fue debida tanto a la desaceleración de las importaciones como a la aceleración de las exportaciones. Así, las importaciones se incrementaron un 7,7%, nueve décimas menos que en el tercer trimestre, mientras que las exportaciones avanzaron un 4,7%, dos décimas más que en el periodo anterior.
Por su parte, las exportaciones de bienes redujeron su dinamismo, con un crecimiento interanual de 5,3% mientras que las exportaciones de servicios aceleraron su ritmo de avance hasta el 3,4%. Las importaciones, por su parte, disminuyeron su crecimiento interanual hasta el 7,7%, con un menor ritmo de las importaciones de bienes que fue parcialmente compensado con un mayor crecimiento de las importaciones de servicios, hasta el 8,7% interanual.
Desde la perspectiva de la oferta, el VAB del sector servicios se aceleró seis décimas en el cuarto trimestre del pasado año, anotando un incremento interanual del 2,3%, y el VAB de la construcción se aceleró hasta el 3,4% interanual. Por su parte, el VAB de la industria aumentó hasta el 2,1% interanual, y el VAB de agricultura retrocedió un 3,4% frente al cuarto trimestre del año anterior.
El ritmo intertrimestral de creación de empleo, en términos de puestos de trabajo equivalente a tiempo completo, se aceleró en el último trimestre de 2014 dos décimas, hasta el 0,7%. Son cuatro trimestres seguidos de crecimiento en tasa intertrimestral. En términos interanuales, el empleo aumentó por tercer trimestre consecutivo, registrando un incremento del 2,4%, tasa que no se alcanzaba desde el primer trimestre de 2008. Por su parte, la remuneración por asalariado se contrajo un 0,5%, dos décimas más que en el tercer trimestre, de modo que los costes laborales unitarios se redujeron un 0,1%, dos décimas menos que en el trimestre previo.
La tasa interanual del deflactor del PIB se situó en el cuarto trimestre de 2014 en el -0,6%, tres décimas inferior a la registrada en el trimestre previo y negativa por cuarto trimestre consecutivo. Esta mayor caída se debió, principalmente, al mayor descenso del deflactor del consumo (-0,5%, frente al -0,2% en el trimestre precedente).