España arrastra una alta dependencia del crédito bancario y los expertos recomiendan diversificar las fuentes de financiación e introducir plataformas alternativas: los bancos representan el 80% del crédito en Europa, frente al 35% en Estados Unidos. Estas nuevas herramientas que las pymes tienen a su alcance para encontrar la inversión que les permita despegar ha sido uno de los aspectos abordados en los foros #ActitudSage, organizados por la multinacional especialista en soluciones de gestión para pymes en colaboración con la CEOE, organización a la que pertenece la CREEX. Tres encuentros que, de la mano de expertos en internacionalización, financiación e innovación, han puesto voz y solución a los grandes retos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas en España, que representan el 99% del tejido empresarial del país.
Uno de esos grandes desafíos es la internacionalización de las empresas, eje del primer foro y que para Juan Rosell, presidente de la CEOE, es “el elemento más relevante de la economía española en lo que va de siglo”. En estos momentos, son 150.000 las compañías españolas que exportan sus bienes y servicios al extranjero. De ellas, las 100 primeras suponen casi el 40% de las exportaciones y dos tercios de estas ventas en el exterior tienen como destino a un país de la Unión Europea. Rosell apuntó la necesidad de reducir las barreras jurídicas de la UE para conseguir una normativa global en los mercados europeos.
Este primer foro contó con la presencia, entre otros expertos, de José Luis Martín, CEO de la consultora BusinessGoOn, que señaló que “No solo importa vender el exterior. La venta es el inicio y no el final del proceso de internacionalización”. Martín considera que “muchas empresas cometen el error de primero vender y después planificar aspectos(como el control, logística, finanzas, RRHH, marketing, responsabilidades jurídicas, gestión de visas o repatriación de capitales) cuando debería ser al revés”. Además, José Vicente González, vicepresidente de la CEOE, advirtió del peligro que se corre cuando las empresas ven en los ingresos provenientes del extranjero una forma de subsanar las crisis internas. “La internacionalización tiene que ser con todas las consecuencias. Si se va, es para quedarse. Los milagros no existen”, insistió.
Otro de los grandes retos de estos foros fue la falta de financiación para emprendedores y pymes; uno de los principales obstáculos con los que se topan estas pequeñas compañías para crecer y expandirse.
Así, las nuevas vías para encontrar inversión más allá de los bancos fueron las protagonistas del segundo foro, en el que participaron ponentes como Rosario Casero, subdirectora de Estrategia y Evaluación del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que defendió que “las nuevas formas de financiación y la banca deben complementarse”. Una postura a la que se sumó Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, que denunció que los bancos y la Administración no otorgan la financiación suficiente ni alimentan el espíritu financiero, de ahí la importancia de los nuevos modelos de financiación, vitales para diversificar la inversión de los nuevos negocios, aunque hace falta regulación para estas plataformas, subrayó Garamendi.
Crowfunding, boostrapping, bussiness angels o fondos de inversión son algunas de las fuentes de financiación alternativas que desgranó Liz Fleming, vicepresidenta de Spain Start Up, que reiteró a los asistentes al foro que “el inversor no es nuestro amigo; hemos de buscar profesionales”.
Además de la expansión internacional y la inversión, la necesidad de innovar y adaptarse al mundo digital es otro de los desafíos a los que se enfrentan las pymes que quieren ser competitivas, un reto que centró el tercer y último foro #actitudsage. Un debate en el que Luis Pardo, CEO de Sage España, expuso la necesidad de que “España crezca un 100% en materia de innovación, para estar al nivel de nuestros vecinos europeos”, ya que mientras España dedica un 1,24% del PIB a I+D, la media europea se sitúa en torno al 3%. “La tecnología es el factor distintivo de las compañías”, remarcó Pardo, sustentado en el informe El estado de la innovación empresarial en España en 2014, elaborado por la CEOE y que revela que las empresas que mejor han afrontado la crisis son las que más han invertido en I+D+i.
