El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara ha firmado hoy con el secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, Javier Peinado, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Julián Carretero y Patrocinio Sánchez respectivamente, el Plan de Impulso Económico Regional a corto plazo y el Plan de Sostenibilidad.
Dos planes, que como ha explicado el presidente de la Junta de Extremadura “son un conjunto de acciones que buscan aportar dinamismo y seguridad a Extremadura”. Medidas de calado económico y social, como ha argumentado el secretario general de los empresarios extremeños, Javier Peinado, que se dirigen a ámbitos muy específicos como son los estímulos a la producción, la mejora de acceso a la financiación, la activación del empleo, el facilitar las condiciones para la creación y el funcionamiento de las empresas, la mejora de la competitividad empresarial, la dinamización de sectores que merecen una especial atención en este momento, el fomento de la inversión, la simplificación administrativa, y la potenciación de las infraestructuras productivas.
Dos documentos “muy transversales” ha manifestado Peinado y diferentes entre sí, el de Sostenibilidad se centra en el ámbito más estratégico de la economía verde, “donde Extremadura tiene un enorme potencial” y el de Impulso Económico Regional, que tendrá a buen seguro una gran repercusión en el crecimiento y fortalecimiento del tejido productivo regional. Un plan, ha recalcado el secretario general de la patronal extremeña que “nos hubiese gustado firmar antes pero que hemos tenido que aplazar hasta la aprobación de los presupuestos”.
Las medidas contempladas en ambos planes han sido acordadas en diferentes mesas de concertación de ámbito económico, de empleo, de vivienda y de medio ambiente.
Así, el plan de impulso económico, dotado con 150 millones de euros, supone un paquete de acciones "a corto plazo" que buscan "aportar dinamismo, seguridad y confianza en la economía extremeña y a los agentes que en ella interactúan a través de la incentivación de la demanda doméstica y de la inversión productiva", lo que producirá "un efecto retorno multiplicador beneficioso también para la recaudación fiscal", según ha defendido Fernández Vara tras la firma de los planes.
