La economía española mantuvo un ritmo de crecimiento elevado en el primer trimestre de 2016, aunque con una desaceleración de la demanda interna.Destaca el dinamismo del consumo privado y del sector público. La formación bruta de capital fijo muestra un avance más contenido por la desaceleración tanto de la inversión en equipo como de la inversión en construcción. La inversión de bienes de equipo siguió siendo el componente más dinámico del PIB, con una tasa interanual del 9,8%, aunque moderando su ritmo de avance en términos intertrimestrales.
En el sector exterior se observa un menor dinamismo tanto de las exportaciones como de las importaciones que ha permitido mejorar la contribución de este sector al PIB. Por sectores productivos, se desaceleran las ramas primarias y la construcción y ganan dinamismo la industria y los servicios. La creación de empleo desacelera su tendencia en términos interanuales, pese a mantenerse elevada. La remuneración por asalariado registró una desaceleración en el primer trimestre.
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