La Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) han alcanzado un acuerdo de colaboración para desarrollar de “un ambicioso Plan de Apoyo a la Transmisión de Empresas”, según han informado ambas entidades. El objetivo de este acuerdo es “contribuir a facilitar la trasmisión de empresas, especialmente pymes, por motivos de relevo generacional o compra venta de las mismas, facilitando la información necesaria en estos procesos, reduciendo los trámites burocráticos y administrativos que supone la transmisión e identificando cuáles son los mejores instrumentos de financiación para este tipo de operaciones”.
La Secretaria General de Industria y de la PYME, Begoña Cristeto, ha señalado que el objetivo del Ministerio de Industria con este programa es crear un mercado nacional que favorezca la transmisión de empresas mediante el ofrecimiento de servicios de asesoramiento a compradores (emprendedores) y vendedores (pymes), que integre las iniciativas existentes de ámbito territorial y al que se puedan adherir otras entidades, asegurando la continuidad de empresas viables en peligro de desaparecer por problemas distintos a los económicos. “La pyme es nuestro objetivo principal ya que, por su coste, es más difícil que tengan acceso a servicios de intermediación profesionales para realizar este tipo de operaciones”.
Por su parte, el presidente de CEPYME, Antonio Garamendi, ha señalado que “la adquisición y venta de una empresa existente es una vía alternativa para iniciar, dar continuidad o impulsar un proyecto empresarial, evitando la desaparición de empresas y de puestos de trabajo que se produciría de no llevarse a cabo con éxito esta transmisión”.
Los expertos prevén que durante los próximos diez años cambiarán de titularidad un tercio de las empresas de la UE, con cifras que pueden oscilar entre el 25% y el 40% según los Estados miembro. En España, se calcula que aproximadamente se producen en torno a 50.000 procesos de transmisión de empresas al año. Un tercio de ellos puede malograrse por dificultades de distinto tipo que surgen en el proceso de transmisión, con lo que ello supone de desaparición de empresas y pérdida de puestos de trabajo.