La economía extremeña continuó con la recuperación que ya inició en 2014 y además la intensificó durante el año 2015, alcanzando un crecimiento que no se registraba desde los años anteriores a la crisis. Según los datos facilitados tanto por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX) como por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la actividad económica de la región creció un 3%, superando en casi dos puntos el del año anterior. A pesar de ello, en el conjunto nacional hubo hasta 10 regiones que presentaron mejores registros.
Al igual que en España, el crecimiento del PIB regional se basó en el dinamismo de la demanda interna, apoyada en un descenso en el precio del petróleo que dejó más dinero para destinar a otros gastos, en los estímulos monetarios (bajos tipos de interés), y en una baja inflación que permitió a los consumidores ganar poder adquisitivo y que si bien situaron el crecimiento regional por debajo de la media, sí que superó el crecimiento medio obtenido en la Unión Europea.
Por sectores económicos, todos presentaron un crecimiento interanual, destacando entre ellos el sector de la construcción que no registraba un dato positivo desde el año 2008, seguido de los sectores de la industria, que vuelve a valores positivos, tras un mal año 2014, la agricultura y el sector servicios. También creció el PIB per cápita (4,6%), por tercer año consecutivo, situándose su valor en 16.166 euros, a pesar de lo cual continúa siendo inferior a la media nacional
El Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) de Extremadura, tras bajar en el primer trimestre de 2015, siguió una trayectoria ascendente en los dos siguientes, para volver a descender ligeramente (0,5% con respecto al trimestre anterior) en el cuarto trimestre, situándose en 126,2 puntos.
Si comparamos las relaciones comerciales de Extremadura con el resto de España y con el exterior en 2015, observamos que presenta saldos de signos contrarios: un saldo negativo por importe de 3.336 millones de euros en el comercio interregional, como resultado de unas exportaciones de 2.444 millones de euros y unas importaciones de 5.780 millones de euros; y un saldo positivo en el comercio internacional, por importe de 676 millones de euros, como diferencia de exportaciones por 1.720 millones de euros y de importaciones de 1.044 millones.
Respecto al mercado laboral, de media en 2015, el número de ocupados subió en 2.900 con relación al año anterior (un 0,8% en tasa interanual), y se situó en 356.800 personas. En cuanto al número de parados, disminuyó en 3.700 respecto al año anterior (un -2,5% en tasa interanual), hasta 146.400 personas. La tasa de paro en Extremadura se situó en el 29,1%, mejorando en siete décimas la observada un año antes.
En cuanto al Índice general de precios de consumo (IPC), descendió un 0,9% de media en 2015, tres décimas más que en el año precedente. De otro lado, el coste laboral en Extremadura aumentó un 0,4% (dos décimas inferior al del año anterior), y se situó en 2.111,6 euros al mes.
Entre las Regiones menos desarrolladas de la UE-15, en PIB (EPA) por habitante, Extremadura, ocupa el puesto 11 de 22, subiendo dos posiciones respecto al año anterior, por encima de cuatro regiones italianas, cinco griegas y dos francesas de ultramar. Respecto a la tasa de empleo de 15 a 64 años se situó en novena posición de 21 regiones con datos disponibles, recuperando una posición respecto a 2014.
En la parte financiera la región superó el objetivo de déficit establecido, tan solo por detrás de Cataluña. Además en lo referente a la deuda pública se alcanzaron los 3.576 millones de euros, un 20,4% del PIB. Estos datos significaron con respecto al año anterior un incremento de 484 millones de euros (15,6%) desde el cierre de 2014. En el sector bancario, disminuyeron los créditos concedidos en la región, a pesar de los bajos tipos de interés y aumentaron los depósitos.
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