En el tercer trimestre de 2016, la economía española registró un aumento de competitividad-precio frente a los países de la OCDE y de la zona euro. Frente a los países de la OCDE, España ganó competitividad después de dos trimestres en los que se deterioró o se mantuvo estable. En relación a los países de la zona euro (UEM-19), el ITC acumula trece trimestres consecutivos en los que se mejora la competitividad frente a la zona euro.
En relación a los países BRICs, el ITC calculado con IPCs registró una pérdida de competitividad vía tipo de cambio. La apreciación del euro respecto a las monedas de estos países fue compensada en parte por la bajada en el índice de precios relativos.
Si consideramos los ITC calculados con los Índices de Valor Unitario de Exportación, en el segundo trimestre del año se registró un descenso de la competitividad frente a la UE a causa principalmente de la apreciación del euro frente al resto de monedas de los países miembros.
Respecto a los países de la OCDE, en el segundo trimestre de 2016 también hubo una pérdida de competitividad calculada con IVUs, en este caso debido a la acción conjunta del incremento del índice de tipo de cambio y del mayor descenso (en media) de los precios de exportación de los países de la OCDE frente a la caída de los mismos en España.
ITC calculado con IPCs: tercer trimestre de 2016
Frente a la Unión Europea
El ITC calculado frente a los países de la Unión Europea (UE-28) se incrementó un 1,0% interanual en el tercer trimestre de 2016 tras once trimestres de ganancias de competitividad frente a esta zona. Este deterioro de la competitividad-precio fue causado por el incremento del índice de tipo de cambio en un 1,7%, ya que el índice de precios relativos de consumo cayó un 0,7%.
En relación a los países de la zona euro (UEM-19), el ITC retrocedió un 0,7% en el tercer trimestre de 2016, respecto al mismo trimestre del año anterior, y acumula trece trimestres consecutivos en los que se mejora la competitividad frente a la zona euro. Este resultado se debió al descenso experimentado por los precios de consumo españoles en contraste con el ascenso en media de los precios del resto de países miembros.
El ITC calculado frente a los países de la Unión Europea que no pertenecen a la eurozona (UE-28 no UEM-19) creció un 6,3% en este periodo. La única causa de esta pérdida de competitividad fue la apreciación del euro (aumento del índice de tipo de cambio del 7,0%), que no fue compensada por el descenso del índice de precios relativos (-0,6% interanual).
Así, en el acumulado del año se registró una mejora de competitividad en la zona euro (descenso del ITC del 1,0%), mientras que en el conjunto de la Unión Europea y en la UE-28 no UEM-19 se produjo un deterioro de la competitividad (incremento del ITC del 0,1% y 3,4%, respectivamente) debido a la apreciación del euro respecto a las monedas de estos países.
Frente a la OCDE
En el tercer trimestre de 2016 España ganó competitividad frente a la OCDE (descenso de un 0,8% interanual en el ITC) resultado del retroceso de un 0,9% en el índice de precios relativos, ya que el euro se apreció muy ligeramente frente a las monedas de estos países (+0,1% interanual).
Respecto a los países de la OCDE que no pertenecen a la zona euro, nuestra economía también registró una mejora de competitividad-precio en este periodo, reflejado en la caída del ITC en un 0,9% interanual. La causa de esta ganancia de competitividad está en la reducción en un 1,1% en el índice de precios relativos, mientras que el incremento del índice de tipo de cambio en un 0,2% apenas afectó en el resultado.
En cuanto al ITC calculado frente a la OCDE no UE-28, sufrió una caída del 2,8% en el tercer trimestre de 2016. En este caso, la ganancia de competitividad fue motivada tanto por la depreciación del euro (-1,7% interanual) como por el descenso del índice de precios relativos (-1,2%).
De este modo, en el acumulado del año hasta septiembre se registra un deterioro de la competitividad en los países de la OCDE no UEM-19 por el alza del índice de tipo de cambio en mayor cuantía que la caída del índice de precios relativos. En cambio, en la OCDE y en la OCDE no UE-28 la competitividad se mantiene estable debido a que los aumentos del índice de tipo de cambio fueron compensados con descensos del índice de precios relativos del mismo orden.
Frente a los países BRICS
En el tercer trimestre de 2016 el ITC frente a los países BRICS experimentó un ascenso del 0,8% interanual y suma tres trimestres consecutivos en los que se empeora la competitividad. La causa de este comportamiento fue la apreciación del euro (en media) respecto a las monedas de estos países (incremento de un 4,7% del IPX), suavizada por la caída del índice de precios relativos en un 3,7%. Los países BRICs presentan una inflación media superior a la española desde el tercer trimestre del año 2006.
En lo que va de año, el ITC aumentó un 3,2% interanual y registró un deterioro de competitividad vía tipo de cambio por la fuerte apreciación del euro frente a estos países. El descenso del índice de precios relativos contribuyó a que la pérdida de competitividad no fuese mayor.
ITC calculado con IVUs: segundo trimestre de 2016
Frente a la Unión Europea
El ITC calculado con IVUs frente a la Unión Europea (UE-28) creció un 1,2% en tasa interanual en el segundo trimestre de 2016. Esta pérdida de competitividad se produjo por el aumento del índice de tipo de cambio en un 1,0%, unido a un ligero ascenso del índice de precios relativos de exportación, en un 0,1% (los precios de exportación españoles han disminuido menos que la media de los precios de exportación del resto de países de la UE).
Frente a los países que constituyen la eurozona (UEM-19) el ITC avanzó un 0,1% en el segundo trimestre de 2016, después de trece trimestres consecutivos de descensos. Se perdió competitividad al disminuir los IVUs de exportación españoles en menor cuantía que la media de dichos índices en el resto de países con los que compartimos moneda.
Respecto a los países de la Unión Europea que no pertenecen a la zona euro (UE-28 no UEM-19), el ITC creció con mayor intensidad, un 4,7%, en el segundo trimestre de 2016. Aumentaron tanto el índice de tipo de cambio (+4,3%), como el índice de precios relativos de exportación (+0,3%), lo que provocó un deterioro de la competitividad este trimestre.
El empeoramiento de la competitividad frente a la UE, la eurozona y la UE no UEM ha sido consecuencia, en su mayor parte, de la apreciación del euro en el segundo trimestre de 2016 y, en menor medida, de una mayor reducción en media de los precios de exportación de estos países frente a un menor descenso de los precios de exportación españoles.
En el acumulado del primer semestre del año también se perdió competitividad frente a la UE y a la UE sin la eurozona, mientras que se ganó competitividad frente a la zona euro.
Frente a la OCDE
El ITC calculado frente a los países de la OCDE se incrementó un 4,0% en el segundo trimestre de 2016. Este deterioro de la competitividad fue debido a la tasa interanual positiva del 2,5% que registró el índice de tipo de cambio, unido al aumento del 1,5% del índice de precios relativos. Así, se acumulan dos trimestres consecutivos perdiendo competitividad frente a la OCDE según los ITC medidos con IVUs, después de cinco trimestres de mejora de competitividad.
Frente a los países que no pertenecen a la zona euro (OCDE no UEM-19), el ITC mostró un aumento del 7,0% en el segundo trimestre del año. En este resultado influyó tanto el índice de tipo de cambio, que ascendió un 4,3%, como el índice de precios relativos, que se incrementó un 2,6%.
Por último, el ITC frente a la OCDE no UE-28 ascendió un 7,5%. Al igual que en el resto de zonas de la OCDE, se registró una pérdida intensa de competitividad vía tipo de cambio (subida del IPX en un 4,2%), unido a la pérdida de competitividad vía precios (aumento del IPR en un 3,2%).
En definitiva, en el segundo trimestre del año, España continúa con la tendencia iniciada en el trimestre anterior y pierde competitividad medida con los IVUs frente a las zonas de la OCDE, a causa de la notable apreciación interanual del euro frente a las monedas de estos países, unido al aumento relativo de los precios de exportación españoles.