Durante el primer trimestre de 2012, la economía española prolongó la pauta de descenso de la actividad que se inició en los meses finales del año pasado, en un entorno de elevada tensión financiera. Según los datos publicados por el Banco de España en su Boletín Económico, se estima que el PIB se contrajo “en una magnitud levemente superior a la del cuarto trimestre del pasado año, con una tasa de variación intertrimestral del –0,4 %”. En términos interanuales, el PIB retrocedió, tras siete trimestres consecutivos de subidas, situándose la tasa en el –0,5 % (0,3 % en el período anterior).
El empleo descendió, de nuevo, con intensidad, estimándose un retroceso interanual próximo al 4 %, y la remuneración por asalariado se desaceleró en el conjunto de la economía, lo que, junto al elevado crecimiento de la productividad, condujo a una significativa disminución de los costes laborales unitarios, prolongando la trayectoria de los últimos ocho trimestres. La considerable debilidad del gasto interno propició una desaceleración del ritmo de variación interanual de los precios de consumo entre diciembre y marzo, alcanzando el IPC una tasa interanual del 1,9 % en este último mes.
Fuente: Banco de España
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