El presidente de CEOE, Juan Rosell, inauguró el pasado martes junto a su homólogo de CIP (Confederação Empresarial de Portugal), Antonio Saraiva, el encuentro empresarial hispano-portugués celebrado en el marco de la Cumbre Oficial entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el Primer Ministro portugués, Pedro Passos Coelho. Analizaron las oportunidades en el sector de infraestructuras; así como la cooperación empresarial transfronteriza; y la cooperación en el mercado ibérico y terceros mercados.
El Presidente de CEOE destacó que “las relaciones entre España y Portugal son muy buenas, inmejorables, teniendo en cuenta que España es el mayor mercado para Portugal y Portugal es el tercer mercado de España, con un comercio anual de 27.000 millones de euros”. Aseguró que España es el mayor inversor en Portugal, a través de mil seiscientas empresas españolas que tienen inversiones estables y Portugal, es el octavo país inversor en España, con más de trescientas cincuenta empresas portuguesas operando en nuestro país.
Rosell señaló que “este encuentro permitirá llevar a cabo un análisis realista de nuestras perspectivas futuras, y sugerir a nuestros gobiernos una serie de iniciativas empresariales a nivel bilateral, que resalten el esfuerzo ya realizado en nuestras empresas, especialmente en sectores como la energía o proyectos de infraestructuras, así como la cooperación transfronteriza, la colaboración en el mercado ibérico o los proyectos conjuntos en terceros mercados”. Asimismo, indicó que las conclusiones obtenidas de los diversos grupos de trabajo constituyen una hoja de ruta práctica y eficaz para mantener, consolidar y potenciar, la cooperación empresarial hispano-portuguesa a corto y medio plazo.
En el sector de las infraestructuras se propuso durante la reunión reactivar la inversión pública para nuevos proyectos, y de la política de mantenimiento de las ya existentes, explorando la colaboración público-privada; así como la cooperación empresarial en terceros mercados. Del mismo modo, en el ámbito logístico hay que establecer cinco áreas de colaboración, que consisten en el desarrollo de infraestructuras, la promoción del talento, la internacionalización, el impulso de la investigación de nuevas tecnologías y la armonización de un espacio ibérico común, entre otras medidas.
En cuanto a la cooperación transfronteriza, concluyeron que debe ponerse en marcha el Observatorio Empresarial CEOE-CIP, para promover una mayor integración de los mercados español y portugués, mediante la eliminación de trabas y barreras al comercio. Entre otras propuestas, destacaron también que hay que mejorar la logística empresarial para alcanzar una plena integración del mercado ibérico, y hay que impulsar la cooperación entre las organizaciones territoriales de las respectivas organizaciones empresariales, entre las que se encuentran la CREEX, y sus organizaciones integradas, COEBA entre ellas.
Empresarios de ambos países abordaron también la cooperación en el mercado ibérico y en terceros mercados, y concluyeron que la península ibérica debe convertirse en plataforma de atracción de intereses empresariales procedentes de terceros países y convertirse en la puerta de entrada de inversiones de empresas norteamericanas y latinoamericanas, principalmente, además de inversiones procedentes de países de la Unión Europea. En este sentido, consideraron que es imprescindible la internacionalización de nuestras empresas, especialmente, las pequeñas y medianas empresas de carácter tecnológico e industrial.