La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado sus previsiones económicas de primavera, en las que estima un deterioro de la economía española más intenso y prolongado, de modo que el PIB de nuestro país se contraerá este año hasta un 1,6%, como consecuencia de la consolidación presupuestaria y del impacto del desapalancamiento del sector privado sobre la demanda doméstica.
El conjunto de previsiones coinciden en señalar que España registra el proceso de recuperación más débil entre los principales países desarrollados y, posiblemente, registrará dos años consecutivos de crecimiento negativo. Además, la economía española mantendrá un crecimiento por debajo de la media de la zona euro, al menos, hasta el próximo año, es decir, durante cuatro años consecutivos.
Éstas son algunas de las conclusiones que recoge CEOE en un informe, que también señala distintas recomendaciones de la OCDE para España, como la de establecer un plan a medio plazo con medidas permanentes de reducción del déficit público, incluyendo una subida de los ingresos del IVA y una imposición medioambiental más sólida. La OCDE también considera que España debe aplicar estrictamente las medidas de control sobre el déficit de los gobiernos autonómicos.
Además, también recomienda que se reformen los servicios de colocación de empleo y ampliar las posibilidades de acceso de los jóvenes desempleados a la formación profesional. Por otra parte, también se llama a reducir aún más las diferencias entre los costes de despido de los trabajadores temporales e indefinidos.
El paro, al 25,3% el próximo año
La OCDE afirma que el empeoramiento de las perspectivas económicas influirá directamente sobre un aumento de la tasa de desempleo, que se elevará hasta el 24,5% este año y el 25,3% en el próximo. En otro orden de cosas, a pesar de la debilidad del panorama económico, la OCDE alerta de que un aumento adicional de la prima de riesgo de la deuda pública española elevaría los costes de financiación del sector privado y profundizaría la recesión.
Sin embargo, la OCDE también prevé el cumplimiento de un ritmo de consolidación fiscal muy importante, de manera que el déficit público se situará en un 5,4% y un 3,3% del PIB, muy cerca de los compromisos asumidos por parte del Gobierno en los dos próximos años (un 5,3% en 2012 y un 3% en 2013). Además, indica que la balanza por cuenta corriente podrá registrar un saldo positivo (0,1% del PIB) en 2013, después de los abultados déficits generados en la última década. A su vez, este saldo positivo será resultado de la corrección de los desequilibrios económicos y la ganancia de competitividad de la economía española derivada del esfuerzo de los últimos años.