Los eurodiputados votaron en contra de algunas de las propuestas de la Comisión Europea, como la condicionalidad macroeconómica, según la cual si un Estado miembro no puede corregir sus desequilibrios macroeconómicos la Comisión Europea suspendería la totalidad o parte de sus fondos de cohesión. Los eurodiputados decidieron eliminar esta cláusula, ya que temían que los países con dificultades financieras pudieran perder nuevas inversiones cuando más lo necesiten.
Otro de los aspectos por que se votó en contra de la propuesta fue el de la reserva de eficacia. Según la Comisión Europea, debe existir una reserva del 5% que se debe invertir en los países que han cumplido con los objetivos de la Unión para 2020, una medida que no convenció a los eurodiputados.
Reducir diferencias entre regiones
Con la ampliación de la Unión hacia la Europa central y oriental, la política de cohesión se ha convertido en una de las principales iniciativas de la Unión Europea para reducir las diferencias sociales y económicas entre diferentes regiones de Europa.
Los proyectos que se han desarrollado a nivel regional han promovido el crecimiento, el empleo, la competitividad y el desarrollo sostenible. Y aunque todas las regiones se pueden beneficiar de estas ayudas, la mayor parte de los fondos se dirigen a las más pobres.
336 millones de euros en fondos de cohesión
Para 2014-2020, la Comisión Europea propone invertir 336 millones de euros en las políticas de cohesión, es decir, el 33% del total de los fondos de la Unión Europea. De ellos, 40 millones de euros (el 4%) deben dirigirse a la mejora de los transportes, el desarrollo energético y las infraestructuras.
Los eurodiputados han afirmado que sólo aceptarán los cambios en los fondos cuando exista un acuerdo sobre la futura financiación de la Unión Europea, incluyendo el marco financiero plurianual y el Reglamento Financiero de la Unión Europea.
Fuente: Parlamento Europeo
