La Confederación Española de Organizaciones Empresariales, organización a la que pertenece COEBA, ha analizado el paquete de medidas destinadas a reducir el déficit público que anunció el pasado 11 de julio el Presidente del Gobierno en el Congreso. En su análisis, CEOE considera que dichas medidas intentan responder a las recomendaciones específicas, adoptadas por el pasado Consejo Europeo, semejantes a las realizadas para otros Estados miembros (como Francia e Italia), y pide al Gobierno que continúe con el proceso de reformas y reducción de gasto público corriente.
Según CEOE, hubiera sido deseable un mayor peso del ajuste por el lado del gasto, ya que el binomio entre incremento de impuestos y reducción de gastos es demasiado proporcional (52% y 48% respectivamente). La subida de impuestos, aunque sea transitoria, no puede ponernos a niveles de esfuerzo fiscal máximo en Europa. Por el contrario, la reducción de gastos puede y debe ser más intensa y no alargarse demasiado en el tiempo. Se necesita una visión a medio y largo plazo clara y concreta, por dura y difícil que sea, identificando las partidas de gasto donde se puede reducir y hacerlo lo antes posible.
Por todo ello, CEOE considera imprescindible que se presenten - a la mayor brevedad posible - las directrices de la política presupuestaria para 2013-2014, con el objetivo de generar una mayor certidumbre en los mercados. CEOE señala que hay que volver a la senda de la consolidación presupuestaria para recuperar la credibilidad -sin gastar más de lo que se ingresa -, pero incorporando un cambio en la política fiscal. Por ello, considera la necesidad de establecer prioridades, entre las que destacan:
- Reducción de la estructura y el peso del gasto público, siendo necesario un ajuste a medio plazo de los gastos estructurales del conjunto de las Administraciones Públicas.
- Elaboración de un plan detallado para reducir el personal del sector público, asociado a aquellas políticas de gasto y empresas públicas que generan ineficiencias, duplicidades y no supongan un servicio esencial ni para los ciudadanos ni para las empresas.
- La reducción del peso de las políticas destinadas a la formación pública de capital físico, humano y tecnológico deberían tener un carácter excepcional y transitorio.
- Mejora de la eficiencia de los mecanismos de control y disciplina del gasto en las Comunidades Autónomas.
- Radicar en número y cantidad las subvenciones que reducen artificialmente los precios de los servicios públicos, ya que genera una doble consecuencia: una demanda excesiva de una actividad pública que, al mismo tiempo, genera competencia desleal con el sector privado.
- Es necesaria una mayor participación del sector privado en los servicios públicos, logrando así mayores ganancias de eficiencia y calidad con menores costes en la prestación de dichos servicios.
CEOE también señala como prioridades la existencia de una red de garantía social, que permita una transferencia de renta hacia la población que se encuentre en una situación más desfavorable; una mejora gestión de las diferentes Administraciones Públicas; o la lucha contra el fraude fiscal para tener una carga tributaria equitativa y justa que contribuya al mejor funcionamiento del Estado del Bienestar.
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