Las exportaciones crecieron un 15,4% en 2011 y se situaron en máximos históricos.
Ello, sin embargo, no le ha valido para frenar el deterioro de la cuota exportadora, que ha caído un 7% en los dos últimos ejercicios. España cerró el pasado ejercicio con una participación del 1,64% en las exportaciones mundiales, lo que supone el nivel más bajo desde 1993.
¿Cómo se ha producido esta situación aparentemente contradictoria para España? La respuesta se encuentra en el tirón de los países emergentes (China, Rusia, India y Brasil), que se han convertido en las grandes fábricas del mundo gracias a sus bajos precios y a su estrategia para esquivar la recesión en los países desarrollados tendiendo alianzas comerciales con las naciones en vías de desarrollo. Estos dos factores son los que han provocado que, en la lista de los 20 países más exportadores, tan solo esos cuatro hayan ganado cuota de mercado. Las dos únicas excepciones a esta regla han sido Arabia Saudí, fuertemente beneficiada por el encarecimiento del petróleo, y Australia, cuyas exportaciones se han visto favorecidas por el dinamismo de sus vecinos asiáticos.
Ningún país desarrollado se ha visto a salvo de perder cuota exportadora y especialmente significativo ha sido el descenso que se ha producido en Japón, que ha pasado de contar con un 5,09% a un 4,55% del total. El impacto del terremoto y posterior tsunami del pasado mes de marzo ha tenido un efecto devastador en la industria exportadora local, de la que se ha beneficiado en gran medida China, que ha consolidado su primera posición en el ranking, con una cuota del 10,51%.
Esa fotografía de los intercambios comerciales deja a las claras dos de las principales debilidades de España: su pérdida de competitividad frente a otros destinos y la excesiva concentración de las exportaciones en la zona euro. Desde que se inició la crisis en 2008, los precios han subido de forma continuada hasta acumular un incremento del 12% en cuatro años, lo que ha restado capacidad para competir frente a otros destinos como los emergentes, capaces de producir a precios más baratos.
Pero el principal factor que ha provocado que la cuota haya caído es la excesiva concentración de las exportaciones en la zona euro, a la que se destina el 53% de las ventas al exterior La crisis de la deuda y los desequilibrios fiscales han llevado a la gran mayoría de Estados que comparten la moneda única a la recesión. El último en entrar en ese grupo ha sido Italia, que ayer confirmó que encadenó dos trimestres consecutivos de caídas a finales de 2011. Solo Francia, Alemania e Italia, los tres mayores socios comerciales, absorben el 36% de las exportaciones españolas. Este último desequilibrio, sin embargo, se ha empezado a corregir a lo largo de los dos últimos ejercicios a través de planes de promoción en países emergentes. Las ventas a la zona euro crecieron un 9,6% el pasado ejercicio, mientras que las exportaciones fuera de ese área económica crecieron un 21,6% en el mismo periodo. En este último repunte han jugado un papel importante el auge de países como China, Rusia o Turquía. Especialmente significativo ha sido el incremento de las exportaciones a ese último, que ya absorbe el 2,1% de las ventas al exterior. Ese impacto beneficioso puede verse diluido por el encarecimiento del crudo (en lo que va de año ha cotizado a una media de 113,5 dólares), que ha disparado el déficit por compras de petróleo.
Previsiones de HSBC
Las exportaciones españolas crecerán a una tasa inferior a la media mundial hasta 2026, según el último informe sobre comercio elaborado por HSBC. Los mayores aumentos se producirán en las ventas a China, con un crecimiento anualizado del 7,5%, a Polonia (6,9%) y a Rusia (6,32%).
El comercio global, en cifras CHINA El gigante asiático sigue afianzando su hegemonía entre las naciones más exportadoras. En 2011, las ventas se elevaron a 1,4 billones de euros, impulsando la cuota
hasta el 10,5% de las exportaciones mundiales. La diferencia con sus dos predecesores (EE UU y Alemania) se ha ampliado hasta los 2,36 y los 2,32 puntos, respectivamente.
ALEMANIA El otro mayor exportador del mundo ha quedado relegado a la tercera posición. Perdió el primer puesto en 2009 en favor de China y el segundo en 2010 en favor de
EE UU. El enfriamiento sufrido por la gran mayoría de las economías europeas también se ha reflejado en Alemania, cuyo PIB se contrajo dos décimas en el último trimestre de 2011.
INDIA El PIB de India se incrementó un 7% a finales de 2011, muy por encima de los países desarrollados de la zona euro. Eso es lo que le ha permitido seguir escalando posiciones y situarse como la decimonovena nación más exportadora del mundo, igualando la cuota española (1,64%).
ARABIA SAUDÍ El mayor exportador de petróleo del mundo se ha visto fuertemente beneficiado por el encarecimiento del crudo. En 2011, el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizó a una media de 111 dólares, 31 por encima del nivel registrado tan solo un año antes. Su cuota exportadora se ha disparadoun 20%, lo que le ha permitido ubicarse como el decimoquinto país más exportador. En un año ha pasado a España, México y Taiwán.
RUSIA Es otro de los grandes beneficiados por el frenazo en la UE y EE UU y por la apreciación de las materias primas energéticas. Su cuota exportadora ha crecido casi un 10% hasta rozar el 2,9% del total. Es la novena nación más vendedora y ya ha superado a Reino Unido y Bélgica y le pisa los talones a Italia.