El Consejo de Turismo de CEOE, organización a la que pertenece COEBA, advierte de que el incremento de la presión fiscal, en general, y del IVA en concreto, en las actividades turísticas perjudica a España frente a sus principales destinos competidores poniendo, a su vez, en peligro la contribución del sector a la balanza de pagos, que fue de 31.609,9 millones de euros, en 2012.
Según el citado Consejo, en porcentajes, desde 2010 a 2012, el IVA se ha incrementado en un 31% (tipo general) y un 43% (tipo reducido), y dentro de este contexto, las actividades turísticas sujetas en su gran mayoría al tipo reducido, han pasado del 7% al 10%.
Adicionalmente, algunos productos o servicios han pasado del tipo superreducido o reducido, al tipo general con lo que el incremento de la carga fiscal sobre los mismos ha sido todavía mayor. Los espectáculos, cine y cultura en general (excepto museos) y los servicios de hostelería que llevan asociados un servicio mixto -como espectáculo musical, discoteca, karaoke, o cena espectáculo-han pasado del 8% al 21%, lo que supone un 262% de incremento.
La sujeción de gran parte de las actividades turísticas al tipo reducido del IVA ha formado parte de la política llevada a cabo por diferentes gobiernos conscientes de la importancia de dotar al sector turístico español de una ventaja competitiva frente a otros destinos.
No obstante, esta situación se está viendo deteriorada, tanto por el incremento de la presión fiscal que están sufriendo las actividades turísticas, como por las políticas adoptadas por destinos competidores. Por ejemplo, Turquía bajó el IVA a los hoteles del 18% al 8%, escalando 11 posiciones en términos de llegadas de turistas. En Francia el tipo reducido es el 7%, mientras que el tipo general es del 19,6%; y en Grecia, el IVA hotelero se bajó en 2011 del 11% al 6,5%.
Los datos reflejan esta situación: frente a un crecimiento de los turistas extranjeros alojados en hoteles del 11,4 en 2010, en 2012 es de tan solo 1,4, y para el período enero-abril de 2013 es de 0,2.
Asimismo, y a pesar de que los empresarios hoteleros vienen haciendo un esfuerzo de reducción de precios desde 2009 -con el consiguiente sacrificio de sus márgenes económicos-, la tasa de crecimiento de los hoteles va disminuyendo. El personal empleado en los hoteles se reduce un -2,9 en 2012 y en el periodo enero-abril de 2013, un -4,5; el total de afiliados a la Seguridad Social en actividades turísticas pasa de 0,8 (en 2010) a -0,7 (en 2012) y a -1,6 (periodo enero-abril 2013).