El aumento registrado en Extremadura contrasta con el descenso del 24,6 por ciento del conjunto nacional, donde las subvenciones públicas a empresas han alcanzado un importe de 3.041,44 millones de euros, según datos de las administraciones públicas recogidos por Axesor, la agencia de calificación de rating española. Con estos datos, Extremadura es una de las cinco comunidades en las que las subvenciones públicas a empresas aumentaron en 2012, y en mayor medida, seguida por Asturias (+60,3%); Murcia (+17,5%); Galicia (+5,5%) y Comunidad Valenciana (+0,39%).
Los datos revelan que en el conjunto nacional, desde el año 2009, año en el que la crisis comenzó a golpear con intensidad, las subvenciones públicas a sociedades mercantiles se han visto reducidas un 45,4% desde los 5.574,76 millones de euros de apoyo público a la actividad empresarial de ese año.
El número de empresas beneficiadas también ha descendido rápidamente con la crisis y si en 2010 un total de 52.245 sociedades recibieron algún tipo de ayuda, el año en el que más empresas se beneficiaron de subvenciones, en 2012 el número bajó a 35.300, lo que representa además un descenso del 19% respecto a 2011.
De todas las ayudas concedidas en 2012, 1.611 millones de euros, el 52,9% del total, fueron otorgadas por las comunidades autónomas y organismos locales, un 5,18% menos que en 2011, mientras que la Administración Central concedió el resto, 1.430 millones de euros, lo que representa una caída del 38,7% de las ayudas en comparación con 2011. En ambos niveles de la administración, las ayudas concedidas son las menores desde el inicio de la crisis.
POR DEBAJO DE LA MEDIA EUROPEA
Axesor destaca que históricamente las empresas españolas se han situado por debajo de la media europea en cuanto al apoyo recibido por la Administración en forma de subvenciones y, en concreto, son un 17% inferiores al promedio europeo. Así, España ocupa el puesto número 21 en apoyo público a las empresas, por debajo de países como Finlandia, Francia, Austria, Alemania o Bélgica.
Pese a este menor peso de las subvenciones públicas en España, la agencia de calificación española advierte de que el "apoyo excesivo" a empresas puede generar exceso de capacidad instalada en determinados sectores, por lo que apuesta por que estas ayudas se sometan a unas reglas y una regulación marco que las ordene.
De hecho, recuerda que ahora el Gobierno español se encuentra en la "difícil tesitura" de tener que devolver ayudas concedidas durante años al sector naval y puede que también la UE sancione a España por las deducciones aplicadas por algunas empresas al comprar sociedades extranjeras.