El Gobierno de Extremadura generará en 2013 un déficit estratégico ajustado a los intereses económicos de la región, con el fin de financiar políticas de crecimiento y empleo. Este déficit, aplicable sólo al ejercicio 2013, será un déficit subjetivo porque lo decidirán todos los extremeños.
El Ejecutivo regional mantendrá la misma estructura de gasto corriente que en 2012, de modo que los recursos adicionales de los que disponga irán destinados única y exclusivamente a políticas de crecimiento, innovación y empleo. Servirá, por tanto, como un importante paquete de estímulo para la economía regional. Al mismo tiempo, Extremadura seguirá teniendo la garantía de contar con las cuentas más saneadas de España, puesto que no se alterará la estructura de gasto.
Este déficit estratégico se producirá independientemente de si se concede o no una asimetría a favor de comunidades como Cataluña o Andalucía. Mientras otras regiones tienen todavía que hacer los ajustes que no hicieron en 2012, Extremadura aprovechará la ventaja competitiva de haber ajustado ya sus cuentas para poder entrar en crecimiento económico antes que el resto de España.
El Gobierno de Extremadura defenderá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que el objetivo de déficit del 1,2% del PIB sea común para todas las comunidades autónomas, porque la igualdad es imprescindible en cualquier ámbito para construir una nación desde bases sólidas, no desde criterios políticos. Lo contrario a este planteamiento es ir contra la Constitución española, como hacen quienes piden primero una financiación a la carta y ahora un déficit a la carta. Bien es cierto que con el criterio actual del 1’2%, Extremadura seguiría siendo la región más penalizada, pese a ser la más cumplidora.
ÚNICA ASIMETRÍA POSIBLE: LA OBJETIVIDAD
El Gobierno de Extremadura sostiene que la única asimetría posible y justa, en el caso del Estado decidiera establecer déficits a la carta, es la propuesta del presidente Monago de fijar como objetivo aquella cantidad que permita financiar el mismo porcentaje del presupuesto no financiero de cada comunidad. Este planteamiento beneficia a las regiones cumplidoras y no cabe la "subjetividad”.
El criterio del Gobierno de Extremadura es completamente objetivo, y es tan legítimo como la referencia del PIB o la población que propone el Ministerio de Hacienda, porque tan manipulable pueden ser los gastos como lo pueden ser la población o las variables que integran el PIB. En este sentido es un hecho que algunos municipios manipulan sus estadísticas de población para conseguir así una financiación más favorable. Lo mismo puede ocurrir si se modifica la referencia del PIB.
El Ministerio de Hacienda confunde el término “subjetivo” con el término “manipulable”. Todos los modelos son susceptibles de manipulación, pero por ese hecho no pierden su carácter objetivo. Lo que en cualquier caso habría que hacer es vigilar la posible manipulación en la que incurriese alguna Comunidad Autónoma.
Además, no tendría lógica que las Comunidades Autónomas aumentaran el gasto no financiero en sus presupuestos ya que con el reparto del objetivo de déficit que propone el Gobierno de Extremadura sólo conseguirían financiar una horquilla del 5% al 10% de dicha manipulación contable de los gastos; el resto tendrían que justificarlo con ingresos, ya que de no justificarlo adecuadamente incurrirían en la elaboración de unos presupuestos ficticios que generarían a su vez un mayor déficit, condición que en ningún caso les podría interesar.
El Gobierno de Extremadura advierte al Estado que ni el Gobierno de España ni las regiones incumplidoras deberían hablar en términos de subjetividad, porque los únicos criterios objetivos son los resultados y lo verdaderamente objetivo es que Extremadura tiene el déficit más bajo de España y que el esfuerzo que muchas regiones hicimos en 2012 todavía lo tienen que realizar otras en 2013.
