El presidente de CEOE, Juan Rosell, y el de de CONFINDUSTRIA, Giorgio Squinzi, elevan una Declaración conjunta a los presidentes de ambos gobiernos en el marco de la XVIII Cumbre italo-española con el fin de reforzar el marco de la actividad empresarial y la cooperación entre ambos países.
En la Declaración conjunta, CEOE y CONFINDUSTRIA coindicen en destacar las recomendaciones y prioridades que se deben llevar a cabo en colaboración de los gobiernos de España e Italia para que la Unión Europea sea más competitiva, crezca y cree empleo. Las dos organizaciones empresariales aseguran que es indispensable realizar reformas estructurales y completar la Unión Bancaria, así como establecer en el próximo Consejo Europeo del 20 y 21 de marzo una política industrial fuerte, ambiciosa y eficaz. En este sentido, ambas organizaciones coinciden en que deben hacerse más esfuerzos para luchar contra el desempleo, aumentar la competitividad con la reindustrialización de Europa así como para reducir las cargas administrativas que soportan las empresas a través de un marco jurídico claro y estable.
En el documento Rosell y Squinzi insisten en una reorientación de la política energética en la que se evite el aumento de costes, una política climática que ataje la competencia desleal, el acceso a las materias primas en igualdad de condiciones, la internacionalización de las PYMES y el I+D, todos ellos, factores clave para el crecimiento y para crear una Europa más competitiva y cohesionada que pueda hacer frente a la competencia internacional.
Relaciones bilaterales
España e Italia representan conjuntamente el 26,9% del PIB de la zona euro y el 19,7% del PIB de la UE. Son importantes socios comerciales, nuestro país mantenía tradicionalmente con Italia un déficit en la balanza comercial que se ha transformado en superávit, el comercio bilateral fue de 32.000 millones de euros en 2012.