La morosidad entre las empresas españolas mantiene una tendencia a la baja en los últimos tres años, aunque en los últimos meses de 2013 se ha ralentizado el ritmo de descenso, según se desprende del III Monitor de la Morosidad de CEPYME, organización a la que pertenece la CREEX, correspondiente al cuarto trimestre de 2013. Al finalizar 2013, la deuda comercial en situación de mora ascendía a casi 223.200 millones de euros, lo que representa un descenso de 38.700 millones en el ejercicio y de 77.300 millones (-25,7%) en los últimos tres años.
El coste financiero de la morosidad para las empresas ascendía a finales de 2013 a 1.040 millones de euros, cifra que representa una reducción de 246 millones en el ejercicio y de casi 677 millones (-39,5%) desde 2011.
La caída de la morosidad se debe a la ligera mejora registrada en los plazos de pago (5,3 días en los tres últimos años), aunque es consecuencia sobre todo del importante descenso del volumen de crédito comprometido entre las empresas, que se ha reducido en casi 80.500 millones (-19,7%) en este periodo.
Esta evolución se refleja en el Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME), que valora la evolución de los periodos medios de pago y la del crédito comercial en situación de mora. El ISME cerró el año 2013 en 91,5 puntos, lo que supone una reducción de 8,5 puntos desde el 1 de enero de 2011 (índice 100). Este descenso pone de manifiesto que la evolución económica es la causa principal de la disminución de la morosidad durante la segunda fase de la crisis económica (2011-2013).
Esto se debe a que el crédito comercial entre las empresas se ha reducido sensiblemente. Sin embargo, los periodos medios de pago no han tenido un comportamiento tan favorable durante dicho periodo, lo que implica que es necesario implementar propuestas de regulación que mejoren la aplicación de la normativa en materia de pagos por las operaciones comerciales, algunas de las cuales ya ha elevado recientemente CEPYME a la Comisión Europea y al Gobierno de España.
El sector de actividad en el que se concentra una mayor morosidad es el de la construcción, con plazos de pago medios muy próximos a los 100 días, lo que supone un ligero repunte frente a los plazos de finales de 2012 (98,4 días), pero un descenso con respecto a 2011 (102,7 días). Por su parte, el sector textil se mantiene en segundo lugar, aunque han aumentado los plazos de pago desde 2011 en casi tres días.
Por lo que se refiere a los plazos medios de pago por comunidades autónomas, los mejores registros se localizan en Aragón, comunidad en la que el tiempo medio de pago se encuentra a siete días del plazo legal (60 días). Por el contrario, Andalucía (88,7 días) y Canarias (85,8) siguen siendo las que presentan mayores dilaciones en los pagos. Asturias es la comunidad donde mayor ajuste se observa entre 2008 y 2013, superando los 53 días.