Solamente con un tejido pyme fuerte y próspero, la Unión Europea será capaz de afrontar los retos más importantes, a corto y medio plazo: consolidar un nuevo ciclo de crecimiento económico, ganar en competitividad, reducir significativamente las tasas de desempleo y generar bienestar social de manera estable”. Este es el principio que inspira el documento elaborado por CEPYME, organización a la que pertenece la CREEX, ante las elecciones europeas del 25 de mayo.
Se trata de una serie de propuestas y prioridades que se derivan del documento marco aprobado por la organización empresarial europea de la pequeña y mediana empresa (UEAPME), en la que está integrada CEPYME, si bien se han subrayado aquellos aspectos de mayor interés para las pymes y autónomos de España. En consecuencia, CEPYME considera que tanto los principios básicos como las iniciativas que se proponen pueden ser asumidos como documento de trabajo para la próxima legislatura por los candidatos que resulten electos el próximo 25 de mayo.
En la UE operan más de 20 millones de pymes, que representan el 99,8% del tejido productivo privado, prácticamente los dos tercios del empleo y cerca del 60% del valor añadido de los Estados miembros. Estas empresas desempeñan un papel decisivo en la economía y la sociedad europea, dinamizan la innovación y contribuyen decisivamente a la estabilidad social y regional.
Pero la capacidad de las pymes para desempeñar su función como instrumentos de cohesión social y contribuir a la mejora económica de la Unión Europa depende en gran medida del entorno económico en el que desarrollan su actividad, de la facilidad para acceder a los medios de producción que les permitan desempeñar su función adecuadamente y con eficacia, de un entorno regulatorio eficiente y adaptado a su realidad, así como de la posibilidad de contar con los suficientes servicios de apoyo intermedios.
CEPYME propone, en este sentido, el compromiso de los Estados de la Unión para culminar urgentemente la reforma de los mercados financieros, con el fin de alcanzar cuanto antes los objetivos de la Unión Bancaria y la puesta en marcha del Mecanismo Único de Supervisión, así como avanzar en una combinación mejor equilibrada de políticas que incluya la consolidación fiscal, las reformas estructurales necesarias en productos, servicios y mercados de trabajo, mejorando al mismo tiempo las medidas de impulso al crecimiento de la economía europea.
CEPYME considera que la UE debe dar pasos firmes hacia una progresiva homogeneización de los regímenes fiscales, de manera que se facilite aún más el libre establecimiento de las empresas o su simple actividad y competitividad. Entre las propuestas que figuran en el documento cabe destacar la necesidad de profundizar en las fórmulas de colaboración público-privadas para la mejor prestación de los servicios públicos, la culminación del mercado interior de la energía, así como la apertura de los mercados financieros a las pymes y el apoyo de éstas para facilitar su acceso a las nuevas tecnologías y a la mano de obra cualificada.
CEPYME propone la consolidación de los criterios que han inspirado la Small Business Act y, en particular, del principio de “pensar primero en pequeño”, que debe inspirar la definición del entorno regulatorio vigente en la Unión, del que se deriva asimismo un compromiso de apoyo al empresario y al espíritu emprendedor por parte de las instituciones, los partidos políticos, las organizaciones sociales