El presidente de México, Enrique Peña Nieto, encabezó ayer el único encuentro empresarial en su visita oficial a España, celebrado en la sede de CEOE, organización a la que pertenece la CREEX y que ha contado con la participación del presidente de la Confederación, Juan Rosell, del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, el presidente del Consejo Superior de Cámaras, Manuel Teruel, y los presidentes de más de 60 empresas españolas y mexicanas con intereses en sus mercados. En este encuentro se ha puesto de manifiesto la consolidación de las relaciones bilaterales México-España, el vínculo histórico y la gran relación existente entre ambos países.
En la bienvenida, Juan Rosell ha agradecido la presencia del presidente mexicano en la única reunión empresarial de alto nivel, y ha afirmado que nos encontramos en un momento en el que “es tiempo de tomar decisiones, y no de hacer análisis”. En este sentido, ha resaltado la importancia creciente de las inversiones mexicanas en España, así como la notable presencia empresarial española en México, país que está llevando a cabo grandes reformas estructurales, imprescindibles para evitar el inmovilismo y para impulsar su futuro desarrollo.
En su intervención, el presidente Enrique Peña Nieto destacó que los flujos comerciales entre España y México “se han incrementado en los últimos 12 años” y que es necesario seguir impulsándolos, ya que, según Peña Nieto, “cuentan con un amplio potencial y un horizonte muy grande que tenemos hacia adelante”. Peña Nieto resaltó que “México es una economía abierta al mundo, y que parte fundamental de desarrollo de su crecimiento depende del comercio exterior”, y explicó que su Gobierno ha definido un plan de acción para el desarrollo de infraestructura en distintos ámbitos, “muy ambicioso, con una inversión del orden de 440 mil millones de euros, que habrán de realizarse ya desde ahora y que se vienen ya ejecutando hasta el año 2018”.
El encuentro empresarial de alto nivel celebrado ayer en CEOE también ha acogido la firma de diversos acuerdos comerciales entre empresas españolas y mexicanas, así como el firmado entre el ICEX y Proméxico para mejorar sus políticas de promoción comercial e inversión.
Relaciones bilaterales
Las relaciones bilaterales México-España se han consolidado en los últimos años a un magnífico nivel, tanto en el plano institucional, como en el económico. México es uno de los dos países iberoamericanos (con Brasil) objeto de los Planes Integrales de Desarrollo de Mercado (PIDM), considerado como país prioritario para España. En los últimos años se está produciendo un cambio de tendencia, según el cual el flujo inversor de México a nuestro país es cada vez mayor, debido al excedente de liquidez de los inversores mexicanos y al fuerte impacto de la crisis en esta parte del Atlántico.
Un informe elaborado por la CEOE refleja que “España resulta ahora muy atractiva para las compras de inversores mexicanos en numerosos sectores que han quedado debilitados por la situación económica, las compras son ahora más baratas”.
De hecho, México es, en la actualidad, uno de los países latinoamericanos que más presencia tiene en la economía española. Lo que se pretende, propiciando el acercamiento de nuestras empresas, es lograr que estos flujos económicos ayuden a consolidar unas relaciones comerciales y de inversión más sólidas y amplias. Se deben aprovechar estas operaciones para que sean de mutuo interés para ambos países y redunden en el afianzamiento de sinergias de alcance internacional.
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