El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha mantenido estable en Extremadura el pasado junio con respecto al mes anterior, mientras que la tasa interanual se ha situado en el -0,5 por ciento. Con esta bajada, la inflación acumulada en lo que va de año se sitúa en la comunidad extremeña en el -0,3 por ciento, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, a nivel nacional, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha mantenido sin cambios en junio respecto al mes de mayo, pero ha reducido una décima su tasa interanual, hasta el 0,1 por ciento, debido al abaratamiento de los precios de la electricidad y de los alimentos con respecto al año anterior.
De esta forma, el IPC interanual encadena tres meses en positivo tras la tasa negativa del 0,1 por ciento que registró el pasado mes de marzo. Con el dato del sexto mes del año, ya son diez los meses en los que el IPC interanual se mueve en tasas muy bajas, de apenas unas décimas, aunque el Ejecutivo ha descartado la entrada en deflación.
El último mes en el que los precios han registrado una tasa más habitual para la economía española fue el de agosto de 2013, cuando el IPC se situó en el 1,5 por ciento. A partir de ahí, en parte por el 'efecto escalón' de la subida del IVA aplicada en 2012, el IPC dio un importante bajón.
Con el dato de la tasa anual del Índice de Precios de Consumo Armonizado (0,0%), España registra por décimo mes consecutivo una inflación por debajo del promedio de la Unión Monetaria (0,5% en junio), si bien la variación de precios en el Área se mantiene también muy baja. En consecuencia, continúa la ganancia de competitividad-precio con la Zona Euro.
Como ya venimos señalando desde la Confederación de Empresarios, nuestras previsiones apuntan una inflación muy moderada a lo largo de 2014 y, aunque registrará una gradual aceleración, no se espera que supere el 1,0% en ningún momento del año. En el promedio del ejercicio, la tasa de inflación se situará en torno al 0,2%, significativamente inferior a la registrada en 2013 (1,4%). En estas circunstancias, cualquier deterioro de la competitividad, supondría una limitación para la recuperación.
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