La economía española afianza su recuperación en el segundo trimestre de 2014, con un aumento del PIB del 0,6% respecto al trimestre anterior. De este modo, hasta junio de 2014 se ha acumulado un año de crecimiento económico, que si bien ha sido moderado, ha ido ganando intensidad. En términos interanuales, el PIB alcanza una tasa positiva del 1,2%. Destaca de nuevo la notable recuperación de la demanda interna, que aporta 1,9 puntos al crecimiento, mientras que el sector exterior amplía su contribución negativa al avance del PIB.
Todos los componentes de la demanda interna tienen crecimientos trimestrales positivos, incluido la construcción, que prácticamente no había dejado de caer desde 2008.
La inversión de bienes de equipo es el componente más dinámico del PIB y el consumo privado consolida su recuperación.
El punto más negativo es la notable desaceleración en términos interanuales de las exportaciones de bienes y servicios mientras que las importaciones aumentan a tasas cercanas al 4%.
Desde el punto de vista de la oferta, hay que señalar que la industria manufacturera y los servicios son los verdaderos artífices de la recuperación de la actividad, si bien hay que destacar el comportamiento de la construcción en el segundo trimestre, con una tasa trimestral positiva de crecimiento.
La economía comienza a crear empleo, que registró una tasa de variación interanual del 0,8%, lo que supone el primer dato positivo desde 2008.
La remuneración por asalariado repuntó en el segundo trimestre, con un crecimiento del 0,3%. Según las estimaciones de CEOE, organización a la que pertenece la CREEX, tanto en el sector público como en el privado se registró una aceleración de la remuneración por asalariado, que alcanzó una tasa de crecimiento del 0,7% y del 0,2% respectivamente.
El coste laboral unitario mostró un crecimiento nulo, tras haber estado cayendo desde 2010, a excepción del último trimestre de 2013, que fue un dato puntual vinculado a la supresión de la paga extra de los empleados públicos en diciembre de 2012.
La productividad por trabajador continúa desacelerándose y creció un 0,4% en el segundo trimestre, la cifra más baja desde 2007.
El deflactor del PIB confirma que no existen presiones inflacionistas en la economía española, situándose en una tasa negativa del -0,4% en el segundo trimestre, tras el -0,6% del primer trimestre.
>> Documento adjunto:
- "La economía española afianza e intensifica su recuperación en el segundo trimestre de 2014" (Notas de Análisis del Servicio de Estudios de CEOE - Número 253)
