La sede de la CEOE fue ayer el escenario de “Ferrocarril de mercancías entre la Península Ibérica y Europa por el Pirineo Central. Para que la empresa española sea más competitiva en Europa”. El secretario general de la CREEX, Francisco Javier Peinado participó en ella y reivindicó, durante su intervención, de manera metafórica que “los extremeños no queremos que nos den peces, sino que nos den cañas, modernas y actualizadas” dijo refiriénse a las infraestructuras y añadió que “nosotros aprenderemos rápido a pescar”.
Este encuentro, celebrado en Madrid contó con más de 200 asistentes, representantes de distintos sectores: cargadores como Mercadona, Mercazaragoza, GM, BSH, SAMCA, constructoras como OHL, Ferrovial Agroman, DRAGADOS, FCC, Sacyr Concesiones, operadores y terminales ferroviarios como Transfesa y empresas como Alsa, Oficemen, Unilever o Peugeot.
También participaron el presidente de la CEOE, Juan Rosell, la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, el Consejero de Fomento del Gobierno de Extremadura, Víctor del Moral, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y vicepresidente de la CEOE, Juan Francisco Lazcano, el presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transportes (UNO), Juan Pablo Lázaro, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (CONFEMETAL) o el director de Supply Chain y Logística de General Motors España.
A lo largo de la mañana, todos los ponentes, de diferentes procedencias y distintos sectores, coincidieron en afirmar la necesidad de permeabilizar los Pirineos ante la congestión de los actuales pasos.
La Travesía Central de los Pirineos (TCP) es un enlace fundamental para Aragón, para toda España, Francia y Portugal, y en general para toda la Unión Europea. Se trata de una conexión que permite poner en valor 1.500 kilómetros de vía férrea entre el Norte de África y el Norte y el este de Europa.
Entre las características más relevantes, que aprovecha mucha de la infraestructura existente y atraviesa territorios que, al no tener una gran densidad poblacional, permite mejorar su gestión y el uso de las infraestructuras para la mercancía. Además, es un corredor medioambientalmente sostenible, ya que puede llegar a ahorrar 462.000 toneladas de CO2 en España cada año y 1.200.000 toneladas en el conjunto de Europa. Esto supone un 88% de reducción de emisiones por tonelada.
Además, este eje podría transportar más de 30 millones de toneladas al año, según el estudio de análisis de la demanda de transporte de mercancías realizado por la Fundación Transpirenaica. El análisis recoge que la puesta en funcionamiento de la TCP supondrá en 20 años transportar 10 veces más que la carga que se transporta en la actualidad por las conexiones existentes (Port Bou e Irún).