El Gobierno ha aprobado la remisión a las Cortes Generales de un Proyecto de Ley que revisa el marco legal de la propiedad industrial en España mediante una profunda renovación de la Ley de Patentes de 1986, vigente hasta la fecha. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado que se revisa el marco legal para que haya "más claridad y menos cargas administrativas" y se fortalece el sistema de patentes para "primar la actividad innovadora". El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha concretado que el objeto de la norma es establecer un nuevo régimen de la propiedad industrial en España sobre la base de dos herramientas: las patentes y los modelos de utilidad.
Soria ha explicado que las patentes son un derecho de explotación en exclusiva que otorga el Estado al titular de una invención, siempre y cuando se cumplan tres requisitos: sea una invención nueva, implique una actividad inventiva y sea susceptible de aplicación industrial. Los llamados modelos de utilidad son patentes menores, no generan los mismos derechos, y se emplean, sobre todo, por parte de las pequeñas y medianas empresas para introducir mejoras mecánicas en algún proceso.
La finalidad de la futura ley, según ha subrayado el ministro, "no es tanto que se patente al máximo, sino que aquello que se patente sea serio y sea bueno".
Manuel Soria ha indicado que en la actualidad existen infinidad de patentes débiles, que no tienen explotación comercial, ni valor económico y no responden a la calidad de la innovación y la inversión en España. La nueva norma, ha añadido, tiene como finalidad "que todas las patentes que se hagan, sean muchas o pocas, sean patentes fuertes".
Para ello estarán sujetas a un examen previo en el que se tendrá que justificar que el invento que se patenta es nuevo y que incorpora una actividad inventiva. "Si no cumple estos dos requisitos, la patente no se otorgará", ha asegurado el ministro.
El Proyecto de Ley simplifica el proceso de concesión de la patente, adapta la normativa española al ámbito comunitario y garantiza la unidad de mercado. La Oficina Española de Patentes y Marcas será la única institución que las otorgue. Además, evita las burbujas tecnológicas e injustificadas. En este sentido, el ministro ha señalado que "algunas empresas tienen muchas patentes pero detrás de ellas no hay una actividad inventiva real".
Por otra parte, la norma fomenta la iniciativa de los emprendedores, que tendrán una reducción de un 50% de la tasa para la obtener una patente. Las patentes universitarias también se beneficiarán de esa reducción, que podría alcanzar el 100% si una vez otorgadas se demuestra que tienen validez comercial.