La economía española afianzó su recuperación en el tercer trimestre de 2014, al registrar un aumento del PIB del 0,5% respecto al trimestre anterior. De este modo, la actividad mantuvo su ritmo de crecimiento trimestral entre julio y septiembre, lo que contrasta con las perspectivas que apuntaban a una leve desaceleración en este periodo.
En términos interanuales, el PIB alcanza una tasa positiva del 1,6%, frente al 1,3% anterior. En su composición, destaca la aportación positiva de la demanda interna, que aumenta hasta 2,5 puntos porcentuales, mientras que la contribución negativa del sector exterior se mantiene en 0,9 puntos porcentuales. Hay que subrayar que todos los componentes del PIB aumentan en términos trimestrales.
Dentro de la demanda interna, sobresale el dinamismo del consumo de las familias. Por su parte, la inversión empresarial se muestra como el componente más dinámico, al tiempo que la inversión en construcción suma dos trimestres consecutivos de crecimiento. El consumo público consolida su paulatina recuperación.
Las exportaciones repuntan tanto en términos trimestrales como interanuales, pero el comportamiento de las importaciones, tanto de bienes como de servicios, duplica en tasa de crecimiento interanual al de las exportaciones. También cabe resaltar que la industria manufacturera estabiliza su recuperación mientras que la actividad en los servicios continúa su paulatina mejora. Por su parte, la agricultura ha registrado un notable repunte y la construcción abandona el fuerte ajuste de estos últimos años.
La economía consolida la creación de empleo (en términos interanuales) iniciada el trimestre anterior, con una tasa interanual del 1,4%. La remuneración por asalariado registró un ligero descenso en el tercer trimestre, del -0,1%. Según las estimaciones de CEOE, esta disminución se debió al sector público, donde la remuneración por asalariado cayó un -0,3%, mientras que en el sector privado se mantuvo estable.
Desde CEOE, organización a la que pertenece la CREEX, mantenemos nuestras perspectivas de la economía española, con un crecimiento medio del 1,3% en 2014. En 2015 se podría consolidar la senda de recuperación, con un avance mayor del PIB en el entorno del 2%.En este crecimiento, la demanda interna se consolida como principal baluarte, mientras que el sector exterior, a pesar de la mejora que se anticipa de las exportaciones, restará crecimiento al PIB en ambos años.