CEPYME, organización a la que pertenece la CREEX, considera que a mediados de 2015 se registrarán de nuevo tasas positivas de variación anual del IPC y estima que su variación media se sitúe en el entorno del 0,5% el próximo año.
Los efectos beneficiosos de esta evolución de los precios de consumo y, en particular, de la reducción del precio de la energía, sobre la renta disponible reforzarán los ingresos de las familias y de las empresas y contribuirán a la mejora del crecimiento económico a lo largo de 2015.
La evolución de los precios de consumo en noviembre ha estado condicionada fundamentalmente por los componentes más volátiles de la inflación, como son la alimentación sin elaborar y el precio de los productos energéticos, que —en el caso de estos últimos— comienzan a reflejar la caída del precio del petróleo producida desde mediados de 2014. En este sentido, destaca igualmente la ampliación del diferencial de precios con la Unión Europea, durante este periodo, que denota la naturaleza de la contracción de la inflación y que mejora adicionalmente la posición competitiva de España.
En opinión de CEPYME, organización a la que pertenece la CREEX, no cabe esperar la prolongación de un periodo en el que se registren tasas de variación de cuantía muy negativa en los precios, en tanto que se advierte un cierto componente de estabilidad de la tasa interanual de la inflación subyacente, así como una evolución positiva en lo que va de año de determinadas rúbricas del IPC condicionadas por la demanda de los bienes más vinculados al progresivo aumento de la renta: textil, calzado, equipamientos de hogar, servicios, etc.
