La competitividad-precio de la economía española frente a la zona euro y la OCDE mejoró en 2016, según el Índice de Tendencia de la Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC). Refleja también un empeoramiento con respecto al conjunto de la UE, debido principalmente a la depreciación de la libra, ya que el Reino Unido es con diferencia el principal socio comercial de los países de la UE no incorporados al euro.
El ITC calculado con los Índices de Valor Unitario (IVUs) registró en el acumulado del año hasta el tercer trimestre de 2016 una ganancia de competitividad con la zona euro y un deterioro respecto del conjunto de la UE y la OCDE.
Si bien el IPC es la referencia más usual para analizar la evolución de los precios, muchos de los productos y servicios que recoge o no son exportables o su peso en las exportaciones es muy residual. Por ello se usan también los Índices de Valor Unitario (IVUs), una referencia más fiel de los precios de la exportación porque computa exclusivamente productos y servicios vendidos al exterior, ponderados por su peso en el conjunto de las exportaciones. Los IVUs se demoran más que el IPC y por ello se ofrecen datos del trimestre anterior.
ITC calculado con IPC
En todo el ejercicio 2016 el ITC bajó en relación con la zona euro un 0,7% (el descenso implica ganancia de competitividad), mientras que en el conjunto de la UE se produjo un deterioro de la competitividad (0,5%), derivado a su vez de la caída en los países no euro (4,5%) por la apreciación de la moneda europea frente a la de estos países.
En relación con la OCDE, 2016 terminó con un aumento de competitividad (caída del ITC del 0,1%), por el descenso del índice de precios relativos en mayor cuantía de lo que subió el tipo de cambio del euro con respecto a las monedas de los países de la zona.
Frente a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) el ITC subió un 2,2% por la apreciación del euro, solo compensada parcialmente por la caída del índice de precios relativos.
Los datos del cuarto trimestre de 2016 reflejan que la competitividad-precio de España frente a la zona euro se mantuvo estable, tras trece trimestres seguidos de mejoras, porque la subida de precios españoles fue similar a la registrada en media por el resto de países miembros.
Frente a la OCDE, la competitividad mejoró (-0,1%), mientras que empeoró en relación con la UE en su conjunto (el ITC creció 1,8%), como consecuencia también de la apreciación del euro, compensada parcialmente en este caso con un menor incremento de precios en España que en los países de la Unión.
En relación con los BRICS el ITC retrocedió un 0,6% interanual después de tres trimestres de pérdidas de competitividad. La mejora se produjo por la caída de precios relativos, ya que el euro se apreció respecto a las monedas de estos países.
ITC calculado con IVUs
En el acumulado de los nueve primeros meses del año se ganó competitividad frente a la zona euro, mientras que se deterioró frente a la UE. También empeoró la competitividad en relación con la OCDE, fundamentalmente por la vía de los precios y, en menor medida, por la vía del tipo de cambio.
En el tercer trimestre de 2016, el ITC calculado con Índices de Valor Unitario frente a la Unión Europea (datos de Eurostat) aumentó un 1,4% interanual. Esta pérdida de competitividad se produjo exclusivamente por la apreciación del euro, ya que los precios de exportación españoles cayeron más que la media de los precios de exportación del resto de países de la UE-28.
En relación a los países de la eurozona el ITC retrocedió un 0,3%. Esta mejora de la competitividad se debió a que los IVUs de exportación españoles disminuyeron más que la media de dichos índices en el resto de países de la zona euro.
Frente a los países de la OCDE el ITC creció un 1,6% en el tercer trimestre de 2016, sobre todo por el aumento en el índice de precios relativos.