La economía española mantuvo en el año 2016 un crecimiento medio del 3,2%, igual tasa que un año antes, y casi el doble que la media de la zona euro, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se encadenan así tres años consecutivos de crecimiento económico, a un paso de recuperar el nivel de renta perdido con la crisis.
La composición del crecimiento es más equilibrada ya que se modera la contribución de la demanda interna, mientras que la demanda externa aporta medio punto al crecimiento del PIB, después de dos años en negativo. El crecimiento del empleo se mantiene por segundo año en tasas cercanas al 3% (2,9% de media en 2016), lo que se traduce en la creación de 481.668 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
Los datos de la Contabilidad Nacional para el cierre de 2016 muestran que la economía española mantiene un fuerte ritmo de crecimiento, por encima del 3% en los dos últimos años. Son tres ejercicios seguidos de tasas positivas, después de cinco años de recesión, que mantienen a España con un crecimiento que casi duplica al del conjunto de la zona euro (1,7%). Es también un modelo de crecimiento más equilibrado, ya que la demanda externa neta aporta medio punto en 2016, después de dos años en negativo. Se confirma que la economía española cerró el pasado ejercicio con superávit por cuenta corriente por cuarto año consecutivo, hasta alcanzar el 2% del PIB, un récord de la serie histórica.
La demanda interna aporta 2,8 puntos al crecimiento, aunque con un inferior ritmo de avance debido al menor impulso de la inversión y el consumo público. La inversión no obstante crece a un ritmo medio anual (3,1%), muy en paralelo al del conjunto de la actividad económica. Destaca al respecto el fuerte empuje de la inversión en bienes de equipo (5%) y, en menor medida (1,9%), de la construcción. El consumo privado por su parte registra un notable dinamismo y se acelera cuatro décimas, hasta crecer el 3,2% en media anual, la misma tasa que la del conjunto de la economía. La favorable evolución del consumo es reflejo de la confianza en la economía española y de la creación de empleo.
El empleo aumenta el 2,9% de media anual, una décima menos que el año anterior, lo que supone la creación de casi medio millón de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Prácticamente todo el crecimiento económico se traslada al empleo, como ha sucedido en especial en los dos últimos ejercicios. De mantenerse este ritmo, se alcanzará con holgura el objetivo de recuperar la cifra total de 20 millones de empleos al final de la Legislatura. La creación de empleo evoluciona prácticamente en paralelo a la remuneración de total de asalariados (3,2% en el conjunto del ejercicio). Es compatible, además, con ganancias de poder adquisitivo en la remuneración por asalariado real (+0,2%), ya que en 2016 la inflación media anual fue negativa (-0,2%).
En el cuarto trimestre de 2016, la economía española mantuvo en el 0,7% la tasa de crecimiento intertrimestral frente al 0,4% del conjunto de la zona euro. Es la misma tasa que la registrada en el tercer trimestre del pasado año, lo que indica que la economía española no perdió pulso en los meses finales del ejercicio que acaba de concluir.
En tasa interanual, el cuarto trimestre registró una variación del 3%, frente al 3,2% del trimestre anterior. Se inicia así 2017 con una velocidad de crucero todavía elevada, lo que acerca el objetivo de recuperar cuanto antes el nivel de renta que se perdió con la crisis. El empleo aumentó por su parte el 2,7% en el cuarto trimestre respecto del mismo periodo del año anterior y se crearon 463.000 puestos de trabajo en los últimos doce meses.