Las subvenciones previstas tienen como objetivo elevar el nivel de las infraestructuras turísticas de la región y la prestación de servicios con mayor valor añadido mediante el fomento de una serie actividades de interés general que se desarrollan bajo la iniciativa y la responsabilidad del sector privado.
La convocatoria de estas ayudas alcanzará un importe de 2,4 millones de euros, financiados en un 80 por ciento por los fondos Feder, lo que supone un incremento del 105 por ciento con respecto a la convocatoria de 2016 (dotada con 1,17 millones de euros).
Asimismo, las ayudas tienen como objetivo "fundamental" modernizar y mejorar las infraestructuras y servicios turísticos, dentro de la pretensión de "buscar la calidad" de dicho sector en Extremadura.
Además, la novedad de las bases reguladoras publicadas tiene que ver con el fomento de las tecnologías de la innovación, a la que podrán acceder todos los agentes que tengan que ver con el turismo y no sólo los hoteles y los restaurantes como sucedía en las convocatorias y en las bases reguladoras anteriores.
SEIS LÍNEAS DE AYUDAS
De este modo, el decreto incluye seis líneas de subvenciones, en concreto, mejora de la calidad de los alojamientos rurales; mejora de la calidad de los balnearios; mejora de la calidad de las empresas de actividades turísticas alternativas y de intermediación; mejora de la calidad de los alojamientos hoteleros y extrahoteleros; mejora de la calidad de la restauración; y fomento y mejora de las TIC en el sector turístico.
Entre las actividades subvencionables se incluyen las reformas y actuaciones necesarias para incrementar la calidad de los establecimientos o su categoría; así como los trabajos para garantizar la accesibilidad de personas con movilidad reducida o con cualquier otra limitación física, psíquica o sensorial.
También figuran entre esas actuaciones la implantación o adaptación de instalaciones de energías no contaminantes, sistemas de ahorro energético y de agua, sistemas de depuración o reciclado de residuos, sistemas de reducción de la contaminación acústica o lumínica, sistemas de seguridad o contraincendios y mejora medioambiental del establecimiento.
La mejora efectiva y la renovación de las instalaciones y maquinarias de higiene alimentaria y de elementos higiénico-sanitarios, así como la obtención de la marca Q de Calidad Turística Española, son otras actividades consideradas subvencionables.
La cuantía de la subvención será del 50 por ciento (IVA excluido) del presupuesto de la inversión aprobada, con un límite máximo de 60.000 euros.