La economía extremeña crecerá un 2,3% en 2017 y un 2,4% en 2018. Además, en los próximos dos años se podrían crear cerca de 13.000 empleos en la región y se reduciría la tasa de paro hasta el 25,3% en 2018, según prevé el servicio de estudios de BBVA en su último informe 'Situación Extremadura'.
El economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y el director de la Territorial Sur de BBVA, José Ballester, han presentado ayer miércoles en Mérida dicho estudio, que recoge que la recuperación de la economía extremeña continuará en 2017 y 2018, ya que en 2016 la economía regional creció a un ritmo del 2%, tras haberlo hecho un 2,1% en 2015.
Esta recuperación se apoyó en el aumento del consumo privado, en el comportamiento positivo del turismo y, en menor medida, en la recuperación del sector inmobiliario. De esta forma, el mantenimiento de unos tipos de interés reducidos, el aumento de la renta disponible de las familias y la mejora del mercado laboral impulsaron el crecimiento del gasto doméstico.
Factores diferenciales negativos
En su intervención, Cardoso ha expuesto que Extremadura presenta una serie de factores diferenciales negativos, entre ellos, se observa un "ajuste" del gobierno autonómico que no se ve en otras comunidades, ya que "buena parte" de la reducción del déficit autonómico se ha llevado a cabo ya.
De esta forma, como ha indicado, en los años 2014 y 2015 hubo un aumento en el conjunto del gasto en consumo e inversión por parte de la Junta de Extremadura, mientras que en 2016, con el objeto de corregir el "elevado déficit", se ha observó una disminución del gasto autonómico.
Además, como rasgo diferencial negativo también ha unido que el comportamiento de las exportaciones de bienes en Extremadura "no ha sido tan favorable" como en otras regiones.
Moderada aceleración del crecimiento
Los datos disponibles permiten avanzar que, en el inicio de 2017, el crecimiento se mantiene o que incluso podría acelerarse. Por ejemplo, durante el primer trimestre del año, el PIB extremeño podría estar aumentando alrededor de un 2,4% en términos anualizados.
Hacia delante, se espera que esta moderada aceleración que se ha observado en los últimos trimestres se mantenga y que el PIB termine aumentando un 2,3% en 2017 y un 2,4 por ciento en 2018, levemente por debajo del crecimiento esperado para el conjunto de España (2,7% en ambos años). Ello supone reducir el diferencial frente a lo observado en años anteriores.
Un precio del petróleo todavía por debajo del promedio de los últimos tres años, el tono expansivo de la política monetaria que se mantendrá en los próximos trimestres y el impulso cíclico en España y Europa, junto con el impacto de las reformas implementadas en los últimos años, deberían continuar reduciendo los desequilibrios de la economía regional.
Presupuestos Generales del Estado 2017
Finalmente, y preguntado por el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 momentos antes de presentar el informe, el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, ha aseverado que se observa una caída en el gasto en inversión, que en Extremadura cobra una "importancia significativa".
"Esto tiene un efecto negativo en las posibilidades de crecimiento del conjunto de la economía española pero en una economía como la extremeña, donde el gasto público tiene un impacto tan importante, pues obviamente puede tener un efecto más negativo que en otras comunidades autónomas", ha apuntado.