Para CEOE y Cepyme la decisión de UGT y CC OO de romper las negociaciones sobre el AENC para 2017 es una mala noticia para el diálogo social. Las patronales han llegado a plantear hasta tres ofertas para acercar posiciones y tratar de culminar con éxito la negociación del AENC para 2017.
La última de las propuestas se trasladó a los sindicatos el pasado martes en un documento de seis páginas que, bajo el título “Reflexión final ante el AENC 2017”, hacía un análisis detallado de la marcha de la negociación colectiva en este nuevo contexto económico de recuperación. Se planteaba los términos en los que debería fijarse el acuerdo este año, con una nueva oferta que elevaba la subida salarial al 1,2 por ciento y hasta el 2 más 0,5 por ciento, en total hasta el 2,5 por ciento, y la necesidad de que a la vuelta del verano los interlocutores sociales nos pusiéramos a trabajar en un acuerdo para 2018 y los siguientes años. Un acuerdo más amplio que abordara otros temas necesarios para modernizar las relaciones laborales y mejorar la productividad de las empresas y que pusiera el acento en mecanismos para mejorar la situación de los salarios más bajos.
Es sorprendente que los sindicatos tachen a CEOE y Cepyme de “irresponsables” cuando se han lanzado hasta tres ofertas para buscar el punto de consenso mientras que, enfrente, cada día, UGT y CC OO, por separado, ponían el listón más alto para hacer inalcanzable el acuerdo.
Es evidente que esas descalificaciones tratan de camuflar su intención de no firmar ningún acuerdo, una actitud que asomó desde el principio de las negociaciones, y que se materializó en el comunicado que ambas organizaciones lanzaron ayer con el titular “No habrá pacto salarial en 2017”.
En todo caso, CEOE y Cepyme mantienen su disposición a emprender las negociaciones del AENC 2018 y siguientes años y su compromiso con el diálogo social entre los interlocutores sociales como así ha quedado acreditado a los largo de sus 40 años de historia.