En concreto, la confianza en el sector industrial de la eurozona escaló 1,6 puntos en septiembre hasta situarse en 6,6 puntos, frente a los 5 puntos registrados en agosto. Por su parte, el optimismo en los servicios, sector que representa más de dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro, subió hasta situarse en 15,3 puntos, frente al 15,1 anterior.
La confianza del consumidor en la eurozona se mantuvo prácticamente estable por tercer mes consecutivo en niveles históricamente altos, con una mejora de 0,3 puntos hasta -1,2. La media a largo plazo se sitúa en el -12,5.
El positivismo de los consumidores se centra en la futura situación económica general y en las expectativas de ahorro, que contrasta con una opinión más pesimista respecto a la situación del desempleo en el futuro y de la situación financiera de los hogares.
Por otro lado, las expectativas de inflación se consolidaron en todos los sectores. Los consumidores prevén que los precios suban a lo largo de los próximos doce meses, mientras que el indicador aumentó en 2,6 puntos, hasta 14,2 puntos.