En un contexto caracterizado por las transformaciones de la sociedad, un descenso en la natalidad y un envejecimiento de la población activa, el documento destaca la necesidad de asumir que la conciliación va más allá de la igualdad por razón de género, es decir, afecta tanto a hombres como mujeres, siendo una necesidad global.
La conciliación no sólo tiene impacto en el desarrollo presente de la igualdad de oportunidades de acceso y permanencia en el empleo de las mujeres, sino en aspectos de futuro, como la demografía y las estructuras familiares de las próximas décadas, por su impacto en la natalidad, educación y cuidado del menor, en el futuro del sistema de pensiones o la responsabilidad y solidaridad en el cuidado y atención a personas dependientes.
Por lo tanto, la conciliación de la vida laboral y familiar es un tema de interés general, que afecta y preocupa a todos y sobre el que se tiene que trabajar conjuntamente, no debiendo delegar esta responsabilidad exclusivamente a las empresas. Por eso el documento identifica otros corresponsables como la Administración Pública, los trabajadores, las familias, el sistema educativo y la sociedad en su conjunto.
De esta forma, además de las medidas que se adoptan en las empresas, desde CEOE se insiste en la educación, concienciación y sensibilización en materia de igualdad y corresponsabilidad en todos los ámbitos para lograr un cambio cultural.
El documento apunta a la complejidad que existe a la hora de diseñar una única fórmula para implantar medidas de conciliación aplicable por todas las empresas, ya que no todas son iguales ni tienen las mismas capacidades para actuar. Por eso, asegura que resulta preciso apostar por la negociación colectiva como instrumento para la determinación de soluciones adecuadas a empresas y trabajadores, dentro de las especificidades de cada sector de actividad y del tamaño de las empresas, respetando al tiempo la individualidad de cada una de ellas.
Partiendo de esta realidad, y con el fin de contribuir a avanzar en el objetivo de la conciliación, el documento finaliza con un decálogo de propuestas, consistentes básicamente en: elaborar políticas de empleo efectivas que aumenten la participación laboral equitativa de hombres y mujeres, para lo que es necesario contar con los interlocutores sociales; implantar ayudas, subsidios y otros beneficios fiscales destinados a las familias; garantizar una infraestructura adecuada y asequible de servicios de atención a niños y a mayores dependientes; llevar a cabo medidas sociales que se dirijan a fomentar la corresponsabilidad en el ámbito doméstico y de cuidados de la familia; y avanzar en los análisis sobre los horarios de los españoles.
Asimismo, se propone analizar en profundidad las medidas existentes en otros países y sus efectos reales, e impulsar aquellas medidas y herramientas que favorezcan una conciliación racional y coherente, donde se consiga un equilibrio eficaz entre las necesidades de la empresa y las de los trabajadores.
>> “Perspectiva empresarial sobre la conciliación de la vida laboral y familiar”
