Así lo ha explicado en rueda de prensa el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, quien ha comparecido junto con la portavoz del Ejecutivo, Isabel Gil Rosiña, tras la reunión del Consejo de Gobierno.
El primero de esos decretos, destinado a proyectos que generen un gran impacto económico y social, exige que el importe mínimo del proyecto de inversión subvencionable sea de 50 millones de euros y contemple al menos la creación de 100 nuevos puestos de trabajo indefinidos directos, incluidos en su caso los trabajadores fijos discontinuos.
Además, ha señalado José Luis Navarro, el proyecto deberá realizarse sobre suelo industrial del que sea titular la Administración autonómica o los entes del sector público autonómico, algo con lo que se pretende “rentabilizar” el esfuerzo inversor realizado por la Comunidad Autónoma en esta materia.
Según ha explicado el consejero, la cuantía de la subvención se determinará aplicando un porcentaje fijo del 2,5 % a la inversión considerada como subvencionable, y la cuantía de la subvención máxima a conceder por proyecto de inversión será de 10 millones euros.
Navarro ha manifestado que el objetivo de esta medida es generar una “herramienta” con la que Extremadura pueda diferenciarse de otras regiones para resultar más atractiva a las grandes empresas que quieran elegir un enclave para invertir, así como “compensar” los posibles inconvenientes.
Además, el consejero ha señalado que estas ayudas se financiarán exclusivamente con fondos propios de la Comunidad Autónoma.
INVERSIÓN EN ACTIVOS FIJOS
Por otra parte, Navarro ha dado a conocer un segundo decreto por el que se establece una línea de ayudas destinada a aquellas empresas que realicen inversiones en activos fijos en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Mediante este decreto se introducen mejoras en las bases de reguladoras de la línea de ayudas conocida como “Incentivos Autonómicos”, cuya convocatoria contará en su momento con una dotación económica de 54 millones de euros para los próximos tres años.
El consejero ha señalado que este decreto entrará en vigor el 1 de enero del próximo año, por lo que los proyectos de inversión que quieran acogerse a esta línea de ayudas se regirán por la normativa actual, que está regulada mediante el decreto 224/14, de 6 de octubre.
Navarro ha explicado que en esta nueva redacción se mantiene el régimen de concesión directa mediante convocatoria abierta, lo que significa que la “ventanilla estará abierta permanentemente” hasta el próximo 31 de diciembre de 2020.
La financiación de las ayudas, cuyos máximos oscilarán entre el 45%, el 35% y el 25% de la inversión subvencionable según se trate de pequeñas, medianas o grandes empresas, corresponderá al FEDER complementado con fondos propios de la Comunidad Autónoma.
En cuanto a las novedades, según ha destacado el consejero, se establece que cualquier actividad económica podrá optar a una subvención cuando tenga previsto realizar inversiones en activos fijos, sin restricciones respecto a sectores económicos determinados, como ocurría hasta ahora.
Con respecto a la valoración de los proyectos, se sigue manteniendo como uno de los factores de valoración más importante el de creación y mantenimiento de empleo en las empresas.
Además, se introducen nuevos criterios de valoración que primarán a aquellos proyectos alineados con la economía verde y circular, ya que suponen una oportunidad de especialización para Extremadura, y a aquellos proyectos industriales que se ubiquen en suelo que esté catalogado como industrial.
Asimismo, se ha previsto en esta línea de ayudas bonificar las solicitudes de empresas ubicadas en aquellas poblaciones que se han visto más afectadas por el cese temporal de la actividad de la mina de Aguablanca.
