Bruselas también ha elevado su estimación de crecimiento para el conjunto de la Unión Europea, hasta el 2,3% desde el 1,9% que calculó en mayo. Según sus previsiones, la economía del bloque comunitario registrará un aumento del 2,1% en 2018 y del 1,9% en 2019.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha presentado este jueves las ‘Previsiones de Otoño’, que actualizan los últimos cálculos del Ejecutivo comunitario en materia de comportamiento económico tanto de la UE y la zona euro como de los Estados miembros.
La Comisión Europea ha destacado que la economía europea se ha comportado este año “significativamente mejor que lo esperado”, dirigida por el consumo privado, el crecimiento global y la caída del desempleo. No obstante, ha apuntado que los salarios están creciendo a un ritmo lento a pesar de que están mejorando los mercados laborales de todos los países del bloque.
De hecho, Bruselas ha señalado que la recuperación está “incompleta” aunque haya acumulado ya 18 trimestres de expansión ininterrumpida, por ejemplo por una “inactividad significativa” del mercado de trabajo y un crecimiento bajo y atípico de los salarios.
El Ejecutivo comunitario, sin embargo, cree que los riesgos que podrían afectar a la economía comunitaria son principalmente externos, como las tensiones geopolíticas, un empeoramiento de las condiciones financieras globales, un ajuste de la política económica de China o el aumento de las políticas proteccionistas.
Entre los riesgos a la baja dentro de la UE, Bruselas cita el resultado de las negociaciones con el Reino Unido para el Brexit, una apreciación del euro más fuerte de lo esperado y un aumento de los tipos de interés a largo plazo.