España crecerá por encima de la media de la OCDE en 2017
Este aumento en las previsiones también ha sido constatado por otros organismos como la Comisión Europea, BBVA o el Ministerio de Economía. De hecho, algunas organizaciones han vaticinado que la economía crecerá por encima del 3%, como CEOE y el Banco de España. Este último organismo presentará sus estimaciones en los próximos días.
España se encuentra en un momento de crecimiento, aunque a menor ritmo que en 2016, debido a una serie de factores impulsores del consumo privado, como los bajos precios del petróleo y la bajada de impuestos, que perderán fuerza.
La OCDE destaca que el crecimiento se beneficiará del dinamismo de la demanda interna, sustentado por los bajos tipos de interés y el fuerte crecimiento del empleo, y de unas perspectivas exteriores positivas. La inflación se mantendrá moderada como consecuencia del alto nivel de desempleo.
Entre otros datos, la organización señala que la posición fiscal será prácticamente neutral durante los próximos dos años. Esto se debe a que el ratio de deuda pública respecto al PIB, aunque ha descendido lentamente, continúa siendo elevado. “El Gobierno debería ajustarse a su objetivo de consolidación a medio plazo para conseguir reducir gradualmente el ratio de deuda respecto al PIB”, afirma el informe, que además resalta que “las reformas estructurales han contribuido a mejorar la competitividad y a una fuerte recuperación del empleo, pero se precisan políticas del mercado de trabajo más eficaces y recapacitación para seguir reduciendo el desempleo”.
Por otro lado, las exportaciones se han incrementado, pasando de representar el 25% del PIB en 2005 a suponer un 33% en 2016. “España podría beneficiarse más de la globalización y obtener ganancias de productividad mediante la reducción de las barreras regulatorias en los mercados de bienes y la promoción de la inversión en I+D+i”, aconseja la OCDE a España.
De esta manera, el informe señala que la recuperación se está cimentando tanto en la demanda interna como en el sector exterior, con el apoyo de un fuerte crecimiento del empleo y una política monetaria expansiva. Por su parte, las exportaciones se están beneficiando de la mejora de la competitividad y de la expansión de los mercados internacionales en los últimos años.
Otros indicadores como el empleo y la confianza de los consumidores también han mejorado. Así como la inversión empresarial, que ha aumentado gracias al impulso de unas condiciones financieras favorables, una reducción del endeudamiento y una mejora de la confianza.
El déficit presupuestario bajó hasta el 4,5% del PIB en 2016 y, según las previsiones, seguirá descendiendo. Además, se espera una fuerte evolución del empleo y un aumento gradual de los salarios que continuarán impulsando el consumo de los hogares.