El director general de Comercio Internacional e Inversiones de la Secretaría de Estado de Comercio, José Luis Káiser, y el director de Asuntos Económicos y Europeos de CEOE, Bernardo Aguilera, han presentado en la sede del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, los resultados del proyecto Línea Abierta Fase XIV, en el que se analizan los obstáculos que las empresas españolas encuentran para vender sus mercancías y servicios en la UE.
José Luis Káiser afirmó que es necesario seguir fortaleciendo el mercado único: “La liberalización es una fuente de competitividad, de crecimiento económico y de creación de empleo”. “Un comercio más libre impulsa la competitividad de las empresas”, enfatizó. Puso como ejemplo que uno de cada cuatro empleos en España es sostenido por las exportaciones de bienes y servicios al resto del mundo y cerca de tres millones de puestos de trabajo por las exportaciones de servicios. “Es importante recordar que el mercado único funciona y hay que seguir fortaleciéndolo”, remarcó.
Durante su intervención, Bernardo Aguilera dijo que “hay que trabajar para evitar los riesgos de proteccionismo”. “El mercado interior desde su constitución ha creado una plataforma inmejorable para las empresas españolas”, aseguró. El director de Asuntos Económicos y Europeos de CEOE dio a conocer las conclusiones del informe y destacó, entre otros datos, que el 73% de las compañías han visto en los últimos cinco años una mejora de sus oportunidades empresariales en el exterior.
Conclusiones del informe
Sobre los obstáculos que se encuentran las empresas para vender sus mercancías, de las 900 empresas entrevistadas, 153 han detectado 430 trabas que afectan al comercio intracomunitario de sus productos. Es decir, solo el 17% de las empresas entrevistadas ha encontrado alguna traba en su actividad exportadora. Una de cada ocho empresa encuentran problemas y una de cada 23 empresas detecta obstáculos comerciales dentro del Mercado Único. Los principales obstáculos comerciales puestos de manifiesto por las empresas españolas a la hora de vender mercancías son los relativos a las normas técnicas.
Sobre las trabas que encuentran las empresas que venden servicios en el mercado interior, de las 500 empresas entrevistadas, 34 han manifestado alguna traba en la prestación de sus servicios dentro del Mercado Interior, lo que se puede interpretar como un buen funcionamiento del mismo, teniendo en cuenta que éstas representan solo el 7% de todas las empresas entrevistadas. Los obstáculos principales que detectan las compañías en este caso están relacionados con la libre prestación de servicios.
El proyecto Línea Abierta, que cuenta con el apoyo del ICEX, se puso en marcha en 1993, no sólo para detectar los problemas con los que se encuentra la empresa española en sus expediciones a la UE sino también para tratar de resolverlos. Con esta iniciativa se pretende que las empresas de nuestro país aprovechen el acceso a 500 millones de consumidores y a más de 20 millones de empresas en la UE.
Proyecto Línea Abierta
El proyecto Línea Abierta persigue dos objetivos fundamentales: 1) recoger información sobre los principales problemas que, pese a la realización del Mercado Único, obstaculizan la actividad de las empresas españolas; y 2) buscar la solución a estos problemas en colaboración con las autoridades competentes de las Administraciones nacionales o comunitaria.