La competitividad precio de la economía española frente a la UE mejoró un 0,3% en el primer trimestre del año, lo que confirma el cambio de tendencia iniciado en el cuarto trimestre de 2017. Esta mejora de competitividad es consecuencia del descenso del índice de precios relativos de consumo mientras que el índice de tipo de cambio tuvo un ligero ascenso, según refleja el Índice de Tendencia de la Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC).
El ITC mide la competitividad de las exportaciones mediante el tipo de cambio y de los precios. Incrementos en el índice reflejan pérdidas de competitividad y viceversa. Aunque el IPC es la referencia de precios más común, muchos de los productos y servicios que recoge o no son exportables o su peso en las exportaciones es muy residual. Por ello se usan también los Índices de Valor Unitario (IVUs), que reflejan mejor los precios de la exportación porque computan solo productos y servicios exportados, ponderados por su peso en el conjunto de las exportaciones. Los IVUs se demoran más y por ello se ofrecen datos del trimestre anterior. Se da también información sobre los índices medidos con Costes Laborales Unitarios (CLUs), para analizar la competitividad coste de la economía y que también presenta un trimestre de retraso respecto a la información publicada para el IPC.
ITC calculado con IPC
Los datos del primertrimestre de 2018 del ITC frente al conjunto de la UE muestran una ganancia de competitividad del 0,3% por el descenso del índice de precios relativos (-0,4%). En cambio, el índice de tipo de cambio tuvo un ligero ascenso, del 0,1%..
La competitividad-precio de España frente a la zona euro mejoró (el ITC disminuyó un 0,3%). También en este caso se percibe un cambio de tendencia tras cinco trimestres consecutivos de pérdidas de competitividad y se debe a que el incremento de los precios en media de los países de la eurozona ha sido superior al registrado por España.
También se ganó competitividad frente a los países de la UE que no forman parte del euro, al registrar el ITC un decrecimiento interanual del 0,6%. Esta evolución se justifica porque el índice de precios relativos bajó un 0,9%, reducción parcialmente compensada por la apreciación del euro frente a la media de las monedas de estos países (0,3%).
Frente a la OCDE, el ITC subió un 4,3%. El deterioro de competitividad se fundamenta en la apreciación del euro en un 5,1% (sobre todo frente al dólar y al yen), mientras el índice de precios relativos disminuyó un 0,8%.
En relación con los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el ITC aumentó un 6,8% interanual en el primer trimestre. El deterioro de la competitividad también se debió al aumento del tipo de cambio en un 8,2%, mientras que el índice de precios disminuyó un 1,3%.
ITC calculado con IVUs
En el cuarto trimestre de 2017, el ITC medido con IVUs muestra pérdidas de competitividad frente a todas las zonas, por el incremento de los precios de exportación relativos. El ITC empeoró frente al conjunto de la UE (aumentó un 2,4%) y también en las subzonas (aumentó el 2,6% frente a los países euro y el 1,8% frente a los países de la UE no pertenecientes a la zona euro).
Frente a los países de la OCDE, el ITC muestra una pérdida de competitividad del 5,4%, debido fundamentalmente a la apreciación del euro frente a la cesta de monedas de la zona y, en menor medida, al aumento del índice de precios relativos. Esta pérdida de competitividad fue mayor frente a los países de la OCDE que no son parte de la UE-28.
ITC calculado con CLUs
El ITC calculado con CLUs frente a la UE decreció un 1,6% en el cuarto trimestre de 2017, de forma que se consolida, tras un ligero empeoramiento en el primer trimestre de 2017, la vuelta al escenario de mejora de la competitividad que se inició en el primer trimestre de 2016. La causa de esta ganancia de competitividad fue el comportamiento del índice de costes laborales unitarios, que disminuyó un 1,5%, unido al ligero descenso del índice de tipos de cambio que cayó un 0,1%.
Frente a los países de la zona euro, el ITC disminuyó un 1,1%. La mejora de competitividad fue superior frente a los países no pertenecientes a la UEM-19 (3,4%).