La puesta en marcha de políticas de igualdad en las empresas repercute de forma positiva en su rentabilidad. Esta ha sido una de las conclusiones que se han puesto de manifiesto en la presentación que ha llevado a cabo la CREEX de una metodología novedosa de medición del impacto económico que tiene la implantación de programas de igualdad en la gestión de las empresas.
El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, Francisco Javier Peinado, ha asegurado en la inauguración de la Jornada “El valor añadido de un buen plan de igualdad en la empresa” que la igualdad “debe implantarse en todos los niveles de la empresa” y ha explicado que la implantación de los planes de igualdad en las empresas “además de aportar beneficios desde una perspectiva social en cuanto a la igualdad de derechos, tiene una perspectiva económica por el valor y retorno que tiene en la productividad del capital humano”.
Peinado también ha manifestado que la gran mayoría de los estudios señalan “que la implantación de la igualdad de las empresas trae beneficios a largo plazo”, pero ha advertido de la dificultad que tienen las pymes para llevar a cabo estos planes, por lo que “la posición de la CREEX al respecto ha sido siempre la de convencer y no imponer”.
Por su parte, la directora del IMEX, Elisa Barrientos, ha dicho que “en materia de igualdad la colaboración público privada debe ser una constante” y que la obligación a las empresas “es lo último pero hay que poner un límite y las leyes son absolutamente necesarias en este sentido ya que se ha podido avanzar mucho gracias a ellas”.
En la jornada se ha presentado el estudio “Competitividad de la empresa con la puesta en marcha de planes de igualdad”, a cargo del doctor en Administración Empresarial y Comercio Internacional Pedro Rivero, que ha asegurado que la implementación de estos planes “es una estrategia de inversión”.
En el citado estudio se pone de manifiesto que diferentes publicaciones establecen las ventajas para la economía de un territorio de la plena integración de las mujeres en la misma, tanto en términos de aumento de la riqueza de países, como de su desarrollo competitivo general. Así mismo, se indica que son numerosos los trabajos que recogen cómo se produce una mejora del rendimiento empresarial a partir de que las empresas decidan implantar políticas dirigidas a promover la igualdad de género como claves de su gestión.
No obstante, en el documento se admite que aún sigue siendo muy importante el camino por recorrer para cerrar las brechas de incorporación a la economía, y a las empresas, de las mujeres, sea cual sea el contexto objeto de análisis. Por ello en ese trabajo se responde a qué repercusión tiene, desde la perspectiva de gestión empresarial, la integración práctica de la mujer en la empresa, y de modo concreto, como medir el impacto que puede tener en términos económicos, la adopción de un Plan de Igualdad por parte de las empresas.
Por último, se ha celebrado una mesa redonda bajo el título “Competitividad de la empresa con planes de igualdad”, en la que han participado mujeres empresarias y profesionales con puestos de responsabilidad.