A lo largo del año pasado, en el primer semestre, los distintos Grupos de Acción Local integrados en la Red de Desarrollo Rural de Extremadura, fueron sacando las convocatorias para acceder a las ayudas del proyecto Leader, destinadas a financiar proyectos productivos de diversificación de la economía en las zonas rurales.
Hoy, casi un año después, los expedientes están enredados en una maraña burocrática, sin que se sepa aún si han sido admitidos siquiera.
Aunque no se cuenta con cifras exactas, desde COEBA se calcula que habría unos 300 proyectos de inversión paralizados en la provincia de Badajoz. A ellos se sumarían más de 200 en la de Cáceres. Estos proyectos podrían movilizar alrededor de 35 millones de euros (con una tasa de cofinanciación del 50% de media) y generar un millar de empleo precisamente en zonas donde es más difícil crearlo por sus características de ruralidad.
“No es de recibo que haya empresarios y empresarias, ya sea de carácter autónomo o a través de pymes, dispuestos a invertir en nuestros pueblos, a generar empleo, dinamizar las zonas rurales y frenar la despoblación, y se vean bloqueados por una burocracia poco ágil de la Consejería de Medio Ambiente y Rural y de los grupos de acción local”, explicó Javier Peinado, vicepresidente de COEBA y secretario general de CREEX.
Al parecer, el problema se origina el año pasado cuando la Consejería decide variar el sistema de control y baremación de los expedientes, de manera que no serían ya los Grupos de Acción Local los que calificasen (pasando luego una supervisión de la Consejería), sino que se debían prácticamente limitar a recibir la documentación y realizar una valoración muy sucinta, para enviarlos luego a la Dirección General de Desarrollo Rural que sería la que los calificase y decidiese si entraban en las ayudas y, en caso afirmativo, en qué cuantía.
“Cuando empiezan a llegar los expedientes de los 24 Grupos de Acción Local, la Consejería se ve desbordada y el resultado es que cientos de expedientes quedan amontonados durante meses”, apunta Peinado. Mientras, los empresarios y empresarias, creyendo que se estaban tramitando, daban los primeros pasos para impulsar sus proyectos tan pronto hubiese resolución. “Cuando la Consejería ve la imposibilidad de resolver a tiempo, devuelve la pelota a los Grupos de Acción Local, pero a esas alturas ya ha pasado casi un año”, comenta el vicepresidente de COEBA.
Javier Peinado indicó que hay quien tiene el proyecto y el plan de negocio terminados y le han advertido de que no pueden iniciar la ejecución del mismo porque podría quedar excluido de la ayuda, si antes no le han dado el visto bueno a su petición de subvención.
REPRESENTACIÓN DE TODOS LOS SECTORES Y TERRITORIOS
Peinado incidió también en que tanto CREEX como COEBA, en sus respectivos ámbitos de competencia, pueden liderar estas exigencias y esta defensa de los empresarios y empresarias de zonas rurales “porque estamos en todo el territorio, en todos los sectores y tenemos contacto con la mayor parte del empresariado”.
Frente a eso, comentó, hay otras personas que aspiran a liderar la Cámara de Badajoz “pero que no son capaces de mirar más allá de Mérida, Villanueva o Don Benito, según los casos, que no tienen en sus listas personas que vayan a defender las diferentes comarcas, solo una o dos ciudades, y por eso ni siquiera sabrán de que estamos hablando con esta cuestión tan grave”.
“Si alguien se cree que Badajoz son las dos o tres ciudades más grandes, que comarcas como Campiña, Zafra, Olivenza, Sierra Suroeste, Barros, Siberia, etcétera, no existen, difícilmente podrá aspirar a defender a todo el empresariado, y en la configuración de sus listas han demostrado que les preocupa poco lo que ocurra más allá del casco urbano de las ciudades donde están implantadas las empresas de sus dirigentes”, concluyó.
