El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, explicó ayer las oportunidades que se abren para Extremadura en la actual situación, en la que los inversores de energías renovables ya no necesitan apoyo institucional, dada la rentabilidad sin necesidad de ayudas públicas. En este sentido, indicó que la Comunidad Autónoma tiene mucho que ofrecer, puesto que cuenta con terrenos apropiados, simplificación en los trámites administrativos, una red de transporte eléctrico adecuada y radiación solar suficiente.
De hecho, José Luis Navarro, aseguró que hay en marcha 35 proyectos de generación de energías renovables en Extremadura, con una generación de potencia estimada de 2.500 megawatios y cuya autorización depende, en el caso de proyectos de pequeña dimensión, de la Junta de Extremadura, y en el de grandes dimensiones, del Gobierno central.
Según el consejero, la previsión es que el cuarto trimestre de este año comience la construcción de 12 de los 35 proyectos, con una potencia instalada de 1.000 megawatios. En 2019 se pondrán en marcha otras 9 grandes plantas, que generarán casi 900 megawatios más. Es decir que entre este año y el que viene serán 21 las plantas de energías renovables en marcha con una generación de 1.900 megawatios. La inversión prevista en estos proyectos supera los 1.200 millones de euros, todos ellos capital privado, sin apoyo público. La primera de estas plantas que generará 50 megawatios se pondrá en marcha antes de finalizar el año y se localiza en Alvarado. El consejero también informó de la próxima puesta en funcionamiento del primer parque eólico de Extremadura.
Pero, además de la rentabilidad de las energías renovables, de hecho la fotovoltaica es la que menos coste apareja, el consejero se refirió a las directivas de la UE que pretenden que en 2020 el 20% de la energía generada provenga de fuentes renovables, porcentaje que será del 32%, en 2030.
Ante las posibilidades que la energía renovable ofrece a Extremadura en lo que se refiere a generar empleo y actividades económicas, el consejero explicó que le plantearán una serie de cuestiones al Ministerio para la Transición Ecológica como es que la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima impulsen ese cambio obligado por Bruselas, que modifique la actual regulación del autoconsumo, “hasta ahora una normativa antiautoconsumo”, según el consejero, que planifique nuevas subastas de renovables que deberán anunciarse previamente y basadas en el precio real de la energía y atendiendo al tipo de renovables: fotovoltaica, eólica… con un cupo para las tecnologías de renovables aún no desarrolladas suficientemente como es el caso de la biomasa y termosolares. También pedirá al Gobierno central que aumente el ritmo de inversiones en dimensionar la infraestructura de la red eléctrica para poder transportar la energía generada. Reivindicaciones que planteará el consejero en reuniones con el Ministerio.