El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), Javier Peinado, ha indicado que en el último año, pese a que la facturación de las empresas extremeñas no descienda significativamente, “sí que se ha comprometido de manera clara la rentabilidad, que es el verdadero parámetro que marca la salud de la economía”.
Peinado atribuye ese descenso de la rentabilidad al incremento medio de los costes laborales en un 2,5%, “que puede que fuese necesario en muchos casos, pero que no se puede dudar de que tiene impacto en esa rentabilidad”.
Particularmente, el secretario general de la CREEX ha hecho referencia a un factor desequilibrante, como fue la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) casi un 23% de una vez y sin diálogo social. “No hay que estudiar mucha economía, simplemente leer, escuchar y analizar, para darse cuenta de que subir de ese modo el SMI tuvo, al inicio, un impacto positivo en el consumo interno y los ingresos de la Seguridad Social vía cotizaciones, pero que en el medio y largo plazo ya se está viendo el efecto: lastre para la productividad y la competitividad, frenazo al empleo e incremento de la economía sumergida, puesto que hay quien ha tenido que pasarse al ‘lado oscuro’, y eso va en detrimento de todos, de toda la sociedad: el trabajador, las empresas, los ingresos públicos vía impuestos y cotizaciones…”
Además, Peinado ha advertido de que el impacto de la subida unilateral del SMI en la economía y el empleo “aún no se ha amortizado, e irá a peor de aquí en adelante, donde vamos a ir notando más el efecto desincentivador que tiene sobre el empleo”, para concluir: “es imprescindible volver al diálogo social, a la concertación, a foros de representación de empresas y trabajadores donde se analicen con rigor pros y contras de cada medida”.