El secretario general de la CREEX, Francisco Javier Peinado, ha intervenido esta mañana en Mérida en una mesa redonda del proyecto piloto de la Comisión Europea sobre buena gobernanza y capacidad administrativa para la política de cohesión, en la que también han participado distintos departamentos de la Junta de Extremadura, agentes sociales y la Universidad de Extremadura con el objetivo de mejorar la gestión de los fondos de la Unión Europea, mediante la identificación y aplicación de medidas de desarrollo de su capacidad administrativa.
El Programa de Desarrollo Regional de Extremadura es uno de los cinco seleccionados para participar en este proyecto. De los otros cuatro, tres son de carácter nacional (Grecia, Croacia y Bulgaria) y otro regional (Lubelskie, Polonia).
El proyecto, de cuya ejecución se encarga la OCDE, consta de dos fases. La primera, que se extiende desde el verano de 2018 hasta marzo de 2019, consiste en la elaboración de una hoja de ruta para el desarrollo de capacidades administrativas.
En el marco de esta primera fase del proyecto, técnicos de la OCDE están realizando una visita a Extremadura durante estos días, durante la cual están llevando a cabo entrevistas personales, mesas redondas y un taller grupal.
Durante la segunda fase, que se desarrolla a lo largo de 2019, las Autoridades de Gestión de los programas —en el caso de Extremadura, la Secretaría General de Presupuestos y Financiación de la Consejería de Hacienda y Administración Pública— aplicarán esa hoja de ruta.
La Comisión Europea evaluará las conclusiones del proyecto y las tendrá en cuenta en la elaboración de sus directrices sobre la gestión de los fondos en el próximo período de financiación.
La hoja de ruta se elaborará atendiendo al contexto económico, político y social específico de Extremadura, y se centrará en cuatro áreas: la estructura organizativa y la transparencia; los recursos humanos; los procedimientos internos, las herramientas y los sistemas informáticos y la buena gobernanza, incluida la interacción con las partes interesadas externas.
Se trata, en definitiva, de poner en común diferentes experiencias y propuestas para establecer medidas concretas que mejoren la forma en que se organizan internamente y se coordinan las Administraciones que gestionan fondos europeos.
Asimismo, este proyecto piloto pretende reclutar al personal más capacitado para cada tarea, promover su desarrollo profesional y valorar adecuadamente su desempeño; facilitar la comunicación con actores privados e incentivar su participación; y perfeccionar los instrumentos de planificación, seguimiento y evaluación de las actuaciones financiadas por la UE.