Según el módulo adicional de la Encuesta de Indicadores de Confianza Empresarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística, los gestores empresariales encuestados en Extremadura consideraron que los componentes del entorno empresarial de mayor importancia en el año 2018 fueron la demanda de sus productos (el 47,2% de las respuestas con una importancia alta), la morosidad (36,3%) y la fiscalidad (35,5%).
En España estos factores fueron la demanda de sus productos (el 51,1% de las respuestas con una importancia alta), el entorno macroeconómico (36,4%) y la regulación económica (33,2%).
Por el contrario, factores como los costes judiciales (el 37,5% de las respuestas en la categoría baja), la insuficiencia de equipamiento (24,2%) y los costes input (21,8%) fueron considerados de escasa importancia en la capacidad de crecimiento de los negocios en este año. A nivel nacional los factores de baja importancia fueron costes judiciales (el 41,8% de las respuestas en la categoría baja), insuficiencia de equipamiento (28,5%), infraestructuras (24,9%) y morosidad (24,9%).
La fiscalidad (el 29% de respuestas desfavorables), la morosidad (28,2%) y la regulación económica (25,8%) fueron los componentes cuya evolución tuvo una repercusión más desfavorable en los negocios en Extremadura. Por otro lado, la demanda de sus productos (el 14,5% de respuestas favorables), el entorno macroeconómico (10,1%) y la disponibilidad de financiación (10,1%) presentaron los mayores impactos favorables.
En cuanto a la percepción de la evolución de los recursos dedicados a la resolución de trámites con las administraciones, el 12,9% señaló un aumento en los recursos dedicados a resolver trámites en la administración estatal, porcentaje que se incrementó al 14,1% en el caso de la administración local y al 17,3% en la autonómica. Por el contrario, el 4,8% de los encuestados observaron una disminución de los recursos dedicados a resolver los trámites con la administración local y el 5,6% con la autonómica y estatal.