Randstad ha analizado la evolución de la mujer en el mercado laboral español con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, que se celebrará el próximo 8 de marzo.
Para este estudio, Randstad ha tenido en cuenta la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde 2002 hasta 2018.
Randstad destaca que la tasa de ocupación de las mujeres con formación superior se sitúa en el 90,1%, la mayor de la última década. Es decir, nueve de cada diez mujeres con estudios universitarios está trabajando actualmente. Esta tasa supone un aumento de casi un punto porcentual respecto a la cifra registrada el año anterior (89,2%). Si se analiza la serie histórica, entre 2003 y 2007 este indicador del mercado laboral creció de manera constante, hasta alcanzar el índice más elevado de la serie histórica (93,4%). A partir de ese momento, la tasa de ocupadas con formación universitaria experimentó cinco años de descenso consecutivo, hasta registrar el 82,6% de ocupación en 2012 y 2013. Desde entonces, la cifra ha vuelto a crecer, encadenando cinco años consecutivos de incremento y superando por primera vez desde 2008 la barrera del 90%.
En términos absolutos, la cifra registrada de trabajadoras con formación académica superior durante el cuarto trimestre de 2018 es la más elevada del periodo estudiado, por encima de los 4,3 millones, lo que supone un 4,1% más que la alcanzada el año anterior (4,2 millones) y un incremento del 80,6% respecto a 2002 (2,4 millones), primer dato de la serie histórica. Cuando se analiza la serie completa en términos absolutos, el análisis de Randstad revela que se ha registrado un aumento constante a lo largo del siglo, excepto un leve descenso (-0,3%) entre 2011 y 2012.
El análisis de Randstad también analiza la empleabilidad de las ocupadas con formación superior según la comunidad autónoma de las profesionales. Randstad detecta que Euskadi, Baleares, Navarra y Aragón son las regiones donde las trabajadoras con formación académica superior registran mayor tasa de ocupación, con porcentajes por encima del 93%. A continuación se sitúan La Rioja (92,6%), Catalunya (92,5%), Madrid (91,7%), Asturias (91,7%), Cantabria (91,4%) y Galicia (91%), todas ellas por encima de la media nacional (90,1%).
En el lado contrario, con una tasa de ocupación menor a la media, se encuentran Castilla-La Mancha (89,9%), Comunitat Valenciana (89,4%), Murcia (89,1%) y Castilla y León (86,8%). Cierran la lista Canarias (85,6%), Andalucía (84,5%) y Extremadura (82,6%).
En términos absolutos Catalunya (821.400), Madrid (796.200), y Andalucía (561.500) son las comunidades autónomas que cuentan con más ocupadas con educación superior. En total, las tres regiones representan el 50% del total de este colectivo de profesionales. En el lado contrario, con el menor número de trabajadoras con educación universitaria se sitúan Asturias (103.200), Navarra (80.000), Extremadura (68.400), Cantabria (56.500) y La Rioja (30.200).
Randstad también estudia la evolución de las profesionales con educación universitaria en función de la comunidad autónoma donde residen. Navarra y Baleares son las regiones donde más han aumentado el número de trabajadoras con formación superior respecto al 2017, un 15,3% y un 13,4%, respectivamente. Le siguen Aragón y Canarias, todas ellas registrando un crecimiento superior al 10%. Por encima de la media nacional (4,1%), se sitúan La Rioja (9,4%), Castilla-La Mancha (8%), Comunitat Valenciana (6,5%), Murcia (4,9%), Extremadura (4,9%) y Euskadi (4,8%).
Registrando crecimientos más moderados se encuentran Catalunya (3,4%), Galicia (2,9%), Asturias (2,3%), Andalucía (1,9%), Madrid (1,3%) y Castilla y León (0,7%). Cantabria, con un decrecimiento del -3,7%, fue la única región del país que ha visto reducido el número de empleadas con formación académica elevada respecto al año anterior.
La mitad de las ocupadas ha cursado estudios superiores
Cuando se analiza la situación de las profesionales en función de su formación académica, el análisis llevado a cabo por Randstad pone de manifiesto que el 48,9% del total de trabajadoras dispone de estudios superiores; el 46,4% cuenta con educación secundaria; mientras que el 4,7% tiene estudios primarios como formación máxima alcanzada.
La distribución porcentual de trabajadores, cuando se analiza el caso de los hombres, es diferente. En este caso, la mayor parte de ellos (57,2%) tiene estudios secundarios como formación máxima; el 6,3% cuenta con educación primaria; y el porcentaje de ocupados con formación superior se sitúa en el 36,5%.