El presidente de CEOE, Antonio Garamendi; la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, y el secretario general de la OIE, Roberto Suárez, inauguraron ayer en la sede de la CEOE la Conferencia Internacional sobre Empresa y Derechos Humanos. Participaron también en la jornada la secretaria general de SEGIB, Rebeca Grynspan; el vicepresidente de la OIE ante la OIT, Mthunzi Mdwaba; y la presidenta de la Comisión de RSE de CEOE, Carmen Planas.
Papel de las organizaciones empresariales
El presidente de CEOE ha asegurado que “las organizaciones empresariales somos conscientes del papel que tenemos en el ámbito de los derechos humanos promoviendo el desarrollo sostenible de las empresas, orientándolas sobre las líneas directrices relativas a los estándares internacionales laborales, sobre trabajo digno y participando en iniciativas internacionales, que promuevan la diligencia debida en el ámbito de los derechos del trabajo”. Además, consideró que el sector empresarial tiene la responsabilidad de hacer que se respeten los derechos humanos, tanto en los lugares de trabajo, como en su esfera de influencia más amplia.
En este sentido, Garamendi indicó que se puede contribuir a promover el respeto a los derechos humanos, proporcionando condiciones de trabajo seguras y saludables, garantizando la libertad de asociación, proporcionando acceso a la salud básica, la educación y la vivienda para los trabajadores y sus familias, reduciendo las desigualdades, promoviendo sociedades inclusivas, promoviendo el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo digno, entre otros factores. No obstante, el presidente de CEOE, puso de relieve que todo ello tiene que ir ligado a procesos de gestión y seguimiento efectivos, eficientes e inclusivos de diligencia debida, lo que permitirá a la empresa ser competitiva a nivel nacional e internacional.
Desde CEOE, su presidente, Antonio Garamendi, destacó que el sector privado está muy implicado en la promoción de iniciativas destinadas a facilitar la aplicación de los Principios Rectores y marcos de referencia, tales como las Líneas Directrices de la OCDE para empresas multinacionales y la Declaración Tripartita de Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social. En este sentido, Garamendi informó de que la OIE, BUSINESSEUROPE y BIAC, organizaciones de las que es miembro CEOE, así como la Cámara Internacional de Comercio, están siguiendo muy de cerca los esfuerzos de un grupo de trabajo intergubernamental sobre el borrador Cero del instrumento jurídicamente vinculante relativo a los derechos humanos, las actividades de las empresas transnacionales y otras empresas, y el proyecto de protocolo facultativo.
El secretario general de la OIE, Roberto Suárez, aseguró que hay que tratar de entender mejor cuáles son las necesidades concretas de las organizaciones y las empresas e “identificar ¿qué nos queda por hacer desde las empresas para preservar los derechos humanos?, añadió. En este sentido, destacó algunas trabas en el proceso como un enfoque demasiado regulador o el escaso acompañamiento, en algunas ocasiones, de las instituciones públicas. En cualquier caso, explicó que es necesario hacer avances prácticos y convertir los retos en logros y oportunidades para las empresas.
Sostenibilidad y competitividad
Desde la Secretaría de Estado de Comercio canalizan los esfuerzos para que la protección y el desarrollo de los Derechos Humanos y la Sostenibilidad se incluyan en los Acuerdos de Libre Comercio, amplios y profundos, que la UE negocia con otros países o regiones. Estos acuerdos suponen un poderoso incentivo para que los gobiernos asuman estos compromisos”.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, destacó que “la competitividad es una condición previa necesaria para que las empresas desempeñen su papel fundamental en la sociedad. Creemos firmemente que la sostenibilidad y la competitividad son compatibles. Así, las empresas innovadoras desarrollan importantes ventajas competitivas, como un mejor reconocimiento de sus marcas y un acceso más fácil a la financiación”.
Se recalcó, que hay que ayudar a las pymes en el proceso de sostenibilidad ayudándolas a establecer una estrategia productiva y reduciendo el trabajo informal; y apostando por defender el trabajo digno, involucrando a las instituciones gubernamentales para acompañar a las empresas y a los trabajadores en dicho proceso.
Planas ha destacado el papel de las compañías en la defensa de los derechos humanos señalando que “las empresas con sus políticas de RSE han contribuido de forma muy rotunda a la implantación de la citada defensa de los derechos humanos y de la responsabilidad social”.
En esta línea, la presidenta de la Comisión de RSE ha explicado que CEOE asume como propios los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Carmen Planas ha concluido destacando que “la RSE se ha convertido en un rasgo diferenciador de la empresa” y ha animado a continuar la labor en la defensa de los derechos humanos.