CEOE ha constituido la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo para que un sector de tanta relevancia tenga una voz clara, identificable y respetada del comercio y que ponga en valor el sector y su contribución a la sociedad ante todos los interlocutores públicos y sociales.
El secretario general de la CREEX, Francisco Javier Peinado, forma parte de esta Comisión, cuya reunión de apertura contó con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi y estuvo presidida por Juan Antonio German Monge. Asimismo, se nombraron las vicepresidencias de Arturo Molinero, Juan Moral y Pedro Campo. Todas ellas personas de larga trayectoria y reconocido prestigio, que permitirán contar con voces cualificadas y conocedoras de la realidad de todos los formatos y tipología de empresas que operan en el sector: centros comerciales, grandes almacenes, supermercados y pequeño comercio.
Los objetivos de la Comisión de CEOE son contribuir al análisis, estudio y seguimiento de los asuntos principales y políticas que afectan a la distribución comercial, gran consumo y omnicanalidad comercial, con el fin de poder hacer propuestas a los órganos de gobierno de CEOE, y ser defendidas posteriormente ante las AAPP y las cámaras legislativas.
Para ello, las acciones se centrarán en tres grandes bloques: sector comercio unido y fuerte; unas empresas comerciales competitivas y sostenibles; y una mejor y más sencilla regulación comercial. Y buscando siempre el consenso y propiciando puntos de encuentro en el sector comercial y de gran consumo, agregando y haciendo compatibles los elementos diferenciadores entre los subsectores.
El comercio es un pilar de la economía española que aporta alrededor del 12% del PIB nacional; 1 de cada 4 empresas y en torno al 20% del empleo. El comercio en España agrega una cifra de negocio por encima de los 750.000 millones de euros, gracias a sus más de 770.000 empresas, como muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Además, es un sector tractor para el resto de la economía, siendo especialmente relevante su impacto en creación de riqueza y empleo en la cadena agroalimentaria, del gran consumo y de sectores industriales clave, como lo ponen de manifiesto sus compras anuales de 676.000 millones de Euros.
El comercio es absolutamente central en la realidad económica y social española. Y no lo es sólo por su impacto directo en el PIB o por su gran aportación en términos de creación de empleo, sino además porque es un sector tractor de primera magnitud de la economía nacional y porque desempeña una función social imprescindible para garantizar un acceso seguro, eficaz y eficiente de los consumidores a bienes de primera necesidad y de otros usos igual de importantes.