Javier Peinado, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha insistido en que ceder a las mutuas de accidentes la gestión de las bajas laborales por enfermedad común (y no solo, como ahora, de las derivadas de accidente laboral) supondría un beneficio para toda la sociedad “ya que el sistema actual está condicionado tanto por el fraude como por la existencia de listas de espera para pruebas diagnósticas en el sistema público de salud, que alarga las curaciones y, por tanto, la duración de la baja”.
Peinado ha señalado, en declaraciones a la SER, que el control por las mutuas “evitaría esa bolsa de fraude que sin duda existe, y además agilizaría los procesos diagnósticos, lo que supone un ahorro para las empresas, que tienen que abonar el cien por cien de los salarios en los primeros quince días, y para la propia Seguridad Social, que paga el 60 por ciento a partir del décimo sexto día, lo que es realmente gravoso para una tesorería de la Seguridad Social que ya sabemos el déficit que tiene”.
El secretario general de la CREEX ha explicado que el sistema actual “genera un grave problema que lastra la productividad del factor trabajo por la vía del absentismo, un problema, como digo, que nace del fraude y también de las demoras en los diagnósticos”.
Frente a ello, ha continuado, ceder el control de bajas por enfermedad común a las mutuas sería un paso muy positivo “porque son entidades con recursos, experiencia y capacidad”. Además, ha incidido, “no hay que olvidar que estas mutuas, aunque están pagadas por las empresas, tienen control funcional por parte de la Seguridad Social, porque son entes que dependen de ella, y por tanto el Estado tiene el control directo y efectivo sobre sus acciones”.