La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) solo contempla la repetición de elecciones generales como un “mal menor”, siempre que de las mismas saliera un nuevo escenario político que permitiese un gobierno estable “y no rehén de independentistas, secesionistas o extremistas”.
Según ha señalado Javier Peinado, secretario general de la CREEX, “la situación actual, de parálisis política por estar el gobierno en funciones, es muy lesiva para Extremadura, ya que la falta de presupuestos, unida a los problemas burocráticos, están ralentizando o directamente paralizando proyectos de infraestructuras estatales que tendrían un gran impacto en términos de actividad y de empleo”.
El secretario general de la organización representativa del tejido productivo extremeño ha indicado que en nuestra región esta parálisis tiene mucha más incidencia “dado que aquí la inversión del sector público, por lo que aporta en cuanto a infraestructuras de gran volumen, es muy importante, y sobre todo la financiada por el Estado, ya que la Junta tiene la capacidad que tiene”, y ha añadido: “ahí tenemos como ejemplo el tema de los nuevos juzgados de Badajoz, o las obras en la red ferroviaria, que de nuevo parecen ralentizadas después de un periodo en el que había la sensación de que habían cogido un ritmo más o menos adecuado, y eso está teniendo un impacto negativo importante en el mercado laboral extremeño”.
Peinado, además, ha recordado que se une otro factor, el del incumplimiento de los compromisos adquiridos “como el hecho de que desde el Estado se haya dejado de ejecutar en torno al 50% de la inversión que figuraba en presupuestos”.
Para romper esta situación, el dirigente empresarial ha instado a un acuerdo, como primera posibilidad, “pero un acuerdo que no implique que salga un gobierno de coalición prisionero de las exigencias de independentistas, secesionistas y grupos extremistas, ahí estaríamos encantados, pero no si vamos a depender de independentista que no creen en la solidaridad o extremistas que proponen políticas que no conducen sino a la recesión y el desempleo”.
Por ello, y si no fuese posible ahora mismo configurar una mayoría parlamentaria que respalde a un gobierno libre de esas ataduras “no veríamos mal nuevas elecciones, con la esperanza de que se derive una nueva aritmética parlamentaria que dé lugar a un gobierno estable”.
Javier Peinado ha concluido indicando: “si es posible un gobierno de coalición del color que sea que permita estabilidad y esté libre de influencias secesionistas y extremistas, estaríamos encantados”.
