La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) es consciente de la contribución del transporte al cambio climático por la emisión de gases de efecto invernadero, por lo que tiene un compromiso firme con sistemas de movilidad más sostenibles, como el eléctrico. Pero también reclama que el cambio de modelo se realice de manera “coherente y ordenada” y se huya de normativas restrictivas en forma de “parapetos, vetos y prohibiciones” que ya están dañando al sector de la automoción, y, por el peso, a toda la economía.
Así lo ha manifestado esta mañana el secretario general de la CREEX, Javier Peinado, durante la celebración de la jornada de difusión de las subvenciones públicas para el fomento de la movilidad eléctrica en Extremadura, celebrada en la sede de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Badajoz (COEBA) y organizadas por la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad y la propia CREEX. Esta jornada está encuadrada dentro de la estrategia regional para el impulso del vehículo eléctrico.
En su intervención, Peinado ha señalado que la movilidad de mercancías y personas ha sido, es y será fundamental, ya que no solo fue la base de la segunda revolución industrial, que desarrolló los medios de transporte, sino que hoy día es igual de relevante por la distancia entre centros productores y centros de consumo. Por ello ha agregado: “sin renunciar a la eficiencia en el transporte, que es un elemento básico, estamos comprometidos con la movilidad sostenible, corrigiendo los efectos nocivos sobre el medio ambiente del modelo actual de una forma coherente y ordenada”.
En este sentido, ha apuntado que esta transición ordenada “sin vetos y prohibiciones que ya están provocando efectos como la caída en las ventas de vehículos” es un reto que asume el empresariado extremeño, “y en el que estamos decididos a avanzar aprovechando todo lo que nos facilitan la investigación y la innovación y lo que la tecnología permita, para mantener el mismo nivel de movilidad pero con energías basadas en fuentes renovables y sostenibles”.
El secretario general de CREEX ha indicado que la línea de ayudas de la Consejería se enfoca hacia ese fin, tanto en el ámbito empresarial como en el privado, aunque ha matizado que las ayudas parecen “cortas”, lo que no quita que “algo son y van en la buena línea para servir de palanca e incentivo para el cambio”. El dirigente empresarial ha mostrado su confianza en que los vehículos eléctricos, que ahora tienen un coste elevado respecto a los vehículos convencionales, vayan bajando de precio por efecto de las economías de escala, y se vayan igualando al del resto “pero mientas eso llega, estas ayudas son importantes para que las flotas se vayan renovando”.
Finalmente, Peinado ha hecho un llamamiento a los empresarios para que no tengan reparos en recurrir a las ayudas “porque sabemos que las personas encargadas de tramitar las solicitudes están cada vez más empeñadas en aliviar la burocracia, cumpliendo, eso sí, con lo que marque la normativa, para que las gestiones se agilicen y se pague en tiempo y forma”.
Por su parte, el director general de Industria, Energía y Minas, Samuel Ruiz, ha señalado que la cuestión de fondo es decidir “qué queremos ser de mayores, y la Junta de Extremadura lo tiene claro: el clima está cambiando y no podemos dejar pasar más tiempo para emprender la transición ecológica, hacia un nuevo modelo económico sostenible, y para ello son esenciales las empresas”. Ruiz ha agregado que ese es el sentido de la jornada de movilidad, para explicar que la propia Agencia Internacional de la Energía “afirma que una de las acciones fundamentales para combatir el cambio climático es precisamente modificar los modos de transporte”. Este sector, ha continuado, junto con el de la generación eléctrica, son dos de los que más incidirían en revertir la situación, “y en lo que respecta al tema de la generación, Extremadura está ya en una situación de privilegio para contribuir al cambio”.
Tras reiterar que sin el apoyo del empresariado “el compromiso de la Junta sería muy difícil de llevar a cabo”, ha señalado que la cuantía de las ayudas “podrá ser mucha o poca, según se mire, pero lo cierto es que constituye la apuesta más decidida de cualquier Administración pública española en apoyo a la movilidad sostenible, no hay ningún lugar donde se dé este nivel de ayuda”.
Posteriormente, tanto el director general de Industria, Energía y Minas como el jefe de Servicio de Coordinación Territorial, Juan Antonio Santiago, han desglosado algunos aspectos del plan de ayudas. Así, han desvelado que las ayudas máximas serán para las entidades locales, que recibirán hasta el 80% de la inversión. Seguidamente, las pequeñas empresas (donde se incluye a los autónomos) y las comunidades de bienes tendrán un apoyo del 75% del coste subvencionable, que será del 65% para medianas empresas, 55% para grandes empresas, 30% para asociaciones sin ánimo de lucro y 20% para personas físicas.
Asimismo, han indicado que ahora mismo hay 189 estaciones de recarga en Extremadura (una casa 75 kilómetros de carretera como máximo) y que el objetivo es crear 220 más y 8.280 puntos vinculados. El objetivo de la estrategia sería que en 2030 al menos el 10% de los vehículos matriculados en la región sean eléctricos, y que se impulse un nuevo sector económico vinculado al a especialización y la formación en movilidad sostenible así como a la I+D+i.
Finalmente, han puesto de manifiesto que el sistema de ayudas es solo una de las medidas, puesto que el plan se completa con concienciación e impulso al vehículo eléctrico, cambios fiscales que favorezcan esta transición, organización planificación de este nuevo sector dentro del esquema de la Administración e impulso a la I+D+i en torno al vehículo eléctrico.
